Cristina tuvo un techo pero hoy el 54% de la gente está dispuesta a votarla
Uno de los exjefe de Gabinete del kirchnerismo trabaja para que Cristina Fernández vuelva a la Rosada. «Hay que generar una alternativa que no solo sea mejor a Macri, sino que sea mejor a lo que fuimos», dice. Reconoce que hace mucho que no habla con Schiaretti.
Fernández fue jefe de gabinete durante los cuatro años de la presidencia de Néstor Kirchner (2003-2007), pero no llegó a cumplir un año en la misma función en la primera gestión presidencial de Cristina Fernández.
Se alejó de la expresidenta a mediados de 2008, tras la crisis de gobierno generada por la 125. En 2013 se acercó a Sergio Massa, cuando fue éste quien rompió con el kirchnerismo.
En las legislativas de 2017, Alberto Fernández acompañó al también exministro de Cristina Fernández, Florencio Randazzo. A fines de ese año, recibió un llamado desde el Instituto Patria.
La expresidenta, a dos meses de ser derrotada en las urnas por Esteban Bullrich, quería recomponer la relación
Hoy, Alberto Fernández, conversa con distintos sectores peronistas y opositores. Fogonea la idea de coincidir en una propuesta electoral de unidad que enfrente en octubre próximo la pretensión reeleccionista de Mauricio Macri.
“Yo no estoy seguro de que sin unidad no se le pueda ganar a Macri, de lo que estoy seguro es de que con unidad se le gana seguro”, afirmó en charla con este diario.
-Respecto a ganar, el peronismo/kirchnerismo, después de 2011, acumula tres derrotas electorales seguidas…
-Por eso mismo digo que soy de los que además de unir piezas, lo que tenemos que hacer es generar una alternativa que no solo sea mejor a Macri, sino que sea mejor a lo que fuimos. Porque lo que fuimos ya tuvo tres descalificaciones electorales. No ganó Cristina, pero tampoco ganamos los que estuvimos en otras fuerzas.
-¿La expresidenta ha cambiado?
-Yo he hecho muchas críticas a Cristina. Y lo que veo hoy es disposición a escucharme. En otras épocas yo hablaba y me callaban diciéndome: «Vos sos un tipo de Clarín”. Ahora me escuchan. Algo ha cambiado. Cuando Cristina habla con Felipe (Solá), algo ha cambiado, y cuando habla con Moyano, algo ha cambiado. Y cuando habla con (Daniel) Arroyo, y con (Guillermo) Nielsen, algo ha cambiado. Todos los días le piden pruebas de cambio a Cristina.