«El insólito reciclaje de personajes y exfuncionarios»
La exvicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner compartió hoy un documento de trabajo sobre «el cuadro de situación que enfrenta la Argentina tras la asunción de un nuevo Gobierno para el período 2023-2027». El documento contiene críticas al programa del presidente Javier Milei, al ministro de Economía Luis Caputo y al asesor presidencial Federico Sturzenegger.
«En el día de San Valentín y, como siempre, enamorada de la Patria comparto con ustedes el documento de trabajo ‘Argentina en su tercera crisis de deuda. Cuadro de situación’. Va con cita de Juan Bautista Alberdi», dijo la expresidenta en X (ex Twitter).
El texto comienza con un cuestionamiento hacia la explicación de que la inflación es causada por el déficit fiscal: «Nosotros sostenemos que la inflación en Argentina se dispara ante la escasez de dólares y que el endeudamiento compulsivo en dicha moneda». Según el documento, esto agrava la restricción externa de «nuestra economía bimonetaria». «Esto no significa ignorar la cuestión fiscal, pero creemos que no sólo se trata de una cuestión de egresos sino también de ingresos», agregaron.
Con el subtítulo «Un showman-economista en la Rosada», critica el posicionamiento del presidente Javier Milei en su pensamiento económico y puntualiza las diferencias en términos de medidas que propone el mandatario con el expresidente estadounidense Donald Trump, al que elogia. «Es nacionalista, absolutamente proteccionista y es su antítesis hasta en lo personal: no sólo se casó 3 veces, sino que tiene 5 hijos, pero ‘de dos patas'», agrega el texto.
«La dolarización significaría perder para siempre la posibilidad de desarrollo de nuestro país», señala la exvicepresidenta en el documento y agrega en otro fragmento: «La dolarización de la economía argentina implicará la clausura definitiva a la posibilidad de desarrollar nuestro país con inclusión social. El país no va a tener más dólares. Al contrario, vamos a tener menos dólares porque vamos a afectar la competitividad de la mayoría de los sectores productivos generadores de divisas y aumentará el peso de la deuda externa en nuestra economía, que ya es agobiante, convirtiéndose en el verdadero suplicio
de Sísifo».
Sobre los recortes a los fondos de las provincias, tanto en subsidios al transporte como en transferencias, la exvicepresidenta dijo: «Las Provincias necesitan los recursos que les corresponden por leyes, decretos o acuerdos previos que surgen del presupuesto 2023 -que es ley de leyes- y que les están siendo ilegalmente retenidos. Esto no es “castigar a los gobernadores”, sino perjudicar a todos los argentinos y las argentinas que, salvo en CABA, viven en las 23 Provincias. Cuando hablamos de toma y daca queremos ser claros: canjear recursos para las provincias a cambio de facultades extraordinarias o permiso ilimitado para endeudar aún más al país en dólares y privatizar patrimonio nacional a ciegas, coloca a quienes lo hagan en abierta contradicción con el Art. 29 de la Constitución Nacional». El artículo referido es el que detalle que el Congreso no puede dar Ejecutivo facultades extraordinarias ni la suma del poder público, y que aquellos que lo hagan tendrán la pena de los «infames traidores la patria».
El documento sostiene que Argentina atraviesa su tercera crisis de deuda y hace un repaso por la desatada por la última dictadura cívico militar y que tuvo su punto culmine en la crisis hiperinflacionaria de 1989, y la segunda que comenzó en la convertibilidad y terminó en el 2001. La tercera, sostienen, fue germinada en el Gobierno de Mauricio Macri con el regreso al FMI.
«A pesar de haber sostenido como caballito de batalla que con los ‘mismos de siempre’ no se podían obtener resultados distintos, produjo, ni bien fue electo, un insólito reciclaje de personajes y ex funcionarios», señala el texto que puntualiza en el ministro de Economía, Luis Caputo, y en el asesor presidencial Federico Sturzenegger.
«Hasta el momento, el nuevo Gobierno sólo ha desplegado un feroz programa de ajuste que actúa como un verdadero plan de desestabilización y que no solo retroalimenta el espiral inflacionario colocando a la sociedad al borde del shock, sino que además provocará irremediablemente el aumento de la desocupación y la desesperación social en una suerte de caos planificado» sostiene y agrega que en la cabeza del presidente el único plan de estabilización es la dolarización.
El texto concluye que:
- la crisis de deuda actual no ha conocido aún su punto definitivo: «Dichos procesos se desarrollan durante años para finalmente desencadenar en una crisis con derivaciones que ya hemos conocido en 1989 y en 2001».
- recuerda que en la elección general, en la que se definen los cargos parlamentarios, el presidente rondó el 30% y agrega: «La legitimidad de origen que da el voto popular no debe hacerle perder de vista al actual mandatario la legitimidad de ejercicio en la gestión de gobierno, que sólo podrá ser lograda a partir de mejorar la calidad de vida de los argentinos».
- sostiene que todas las medidas adoptadas hasta ahora son repeticiones, que «todas fracasaron estrepitosamente provocando sólo pobreza y dolor» y remarca: «Reciclar funcionarios fracasados para reeditar políticas fracasadas, sólo puede conducir a malos resultados».
El texto además puntualiza todas las reformas que impulsa Milei a través del DNU y la descartada Ley Ómnibus que estarían dispuestos a discutir y cuales no:
- discutir un sistema tributario simplificado que sea progresivo y evite la evasión.
- replantear el sistema público de salud.
- discutir un plan de actualización laboral que «brinde respuestas a las nuevas formas de relaciones laborales surgidas a la luz de los avances tecnológicos», además de actualizar convenios colectivos de trabajo.
- revisar las condiciones de la escuela pública.
- integrar a la empresas del estado tanto por vía de la participación del capital privado como de las provincias.
- avanzar en un régimen de incentivo de las grandes inversiones que agreguen valor.
- «abandonar el consignismo» en materia de seguridad: «Con la desigualdad social por un lado o el gatillo fácil por el otro, no puede elaborarse ningún plan de seguridad».
A raíz del «endeudamiento sostenido en dólares» que es «veneno para nuestra economía bimonetaria», el documento sostiene que se oponen a la derogación de la Ley de Sostenibilidad de la Deuda, que establece que todo endeudamiento en moneda extranjera y bajo ley extranjera deba pasar por el Congreso. La ley fue impulsada por el exministro de Economía, Martín Guzmán. «No deja de resultar contradictorio y muy sorprendente que quien quiere cerrar el Banco Central para que los “políticos ladrones” no emitan más pesos, al mismo tiempo pretenda eliminar todas las restricciones que tiene el Estado para emitir deuda pública pero… ¡en dólares!, y para eso lo convoca como Ministro de Economía al endeudador serial de Macri que trajo nuevamente al FMI, Luis Caputo.