Vidal habló y no anunció una sola obra nueva

Con una puesta en escena discursiva, donde el tono «amable» que acompaña su sonrisa televisiva se mezclaba con el «enojo del corazón», desplegó un tono «Friendly» (amigable), para lanzar su candidatura y atacar al peronismo como una suerte de «pesada herencia». Definición acuñada por el asesor presidencial Jaime Durán Barba, que si bien no utilizó, dejo entrever en todo momento. 

En un delicado contexto socio/económico, donde la desocupación, la inflación, el hambre, la pobreza, la indigencia y la falta de seguridad tanto en las calles como en las escuelas, atraviesan de punta a punta la provincia de Buenos Aires, la gobernadora macrista María Eugenia Vidal, brindó un discurso de 49 minutos de duración, en el que no ofreció ninguna respuesta a los urgencias de los bonaerenses.

Con un tantas veces practicado tono amable, y un enojo del etilo «me duele el corazón»…el pricipal delfín del empresario-presidenteMauricio Macri, no se refirió a nada en concreto. Sólo dejó en claro que lanzó su campaña reeleccionista y exculpó al Presidente por la megacrisis que atraviesan los argentinos en general, y bonaerenses en particular.En tono de campaña, y utilizando el impacto que genera los números cuando se presentan de a miles ante los oidos desprevenidos, la gobernadora expresó: «Terminamos 1.800 obras y para el fin del mandato van a ser 1.000 más», sin detallar el estado y/o avance de las mismas.

En otro momento de su discurso, volvió a utilizar la consabida trampa dialéctica que permanentemente utiliza la coalición de gobierno PRO-UCR, para enfrentar a docentes con sus representaciones gremiales ante el conflicto sin resolver que mantienen por los bajísimos salarios ofrecidos, y la falta de respuesta ante el calamitoso estado de las escuelas bonaerenses.

Desplegando las artes de la manipulación, la goberndara Vidal expresó, en referencia a los trabajadores de la educación de la provincia: «Durante el último tiempo muchos de ustedes se vieron perjudicados por el conflicto que hemos tenido con los gremios. Quiero pedirles perdón si en algún momento sintieron que nos equivocamos».