Vidal se enoja porque la espían
La gobernadora le manifestó su fastidio al Presidente tras ser alertada de que agentes de la AFI o ex comisarios de la Bonaerense estarían siguiendo sus pasos.
Los movimientos en el interior de Cambiemos demuestran que las cosas no andan del todo bien en la coalición oficial y se está llegando al límite de que se cruzan acusaciones algunas de ellas de mucha gravedad.
María Eugenia Vidal autorizó a su diputado provincial Manuel Mosca, el hombre fuerte de la gobernadora en la Legislatura a trabajar en conjunto con otro diputado, Ramiro Gutiérrez, uno de los principales asesores de Sergio Massa en materia de Justicia y Seguridad, en la elaboración de un libro donde se plantean siete ejes en política de seguridad para la Provincia.
Si bien es cierto que ambos legisladores vienen trabajando junto s desde hace meses, la conclusión de su labor en el libro que acaba de editarse, alertaron a la cúpula de Cambiemos sobre este entendimiento entre Vidal y Massa, sacando conclusiones que van más allá de un acuerdo circunstancial.
Curiosamente el libro está prologado por Cristian Ritondo lo que avala aun más la teoría de un acuerdo explícito entre Cambiemos y el Frente Renovador, en el ámbito bonaerense. Alguien del entorno del Mauricio Macri pregonó la desconfianza sobre este pacto y es evidente que necesitaban información de «adentro» para saber si María Eugenia Vidal no estaba «trabajando por su cuenta».
La mujer con mayor peso político del oficialismo fue alertada sobre la posibilidad de que agentes de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) o ex comisarios expulsados de la bonaerense por la propia Vidal contratados para esta tarea estarían siguiendo sus pasos. En este clima la propia gobernadora le habría planteado el tema al Presidente y es más, le habría pedido explicaciones de por qué estaba espiándola. Dicen que Macri intentó bajar el sentimiento de preocupación y enojo de Vidal pero no negó la existencia de carpetas aunque habría tomado en broma a los posibles espías.
Según el sitio La Política Online la gobernadora se enteró que la estaban espiando por un amigo, directivo del canal América, que le confió la información que había llegado a sus manos y le prometió frenarla.
En este juego de enredos donde todo se mezcla, entre el material secuestrado al estafador detenido Marcelo D´Alessio, habría documentación con los movimientos personales de María Eugenia Vidal y una lista de sus vínculos políticos y empresariales. Quienes vieron esta carpeta aseguran que nada de lo que allí figura puede inquietar a Vidal, ya que se serían detalles de su vida privada. Pero la sola existencia de ese material, puso en alerta a la propia gobernadora y su entorno más íntimo.
La historia no termina porque las derivaciones llegan hasta el despacho del juez de Dolores, Alejo Ramos Padilla que tiene la causa de D´Alessio y de allí podría desprenderse que en efecto existía una banda de jefes policiales exonerados por delitos varios que comandaría el ex jefe de la bonaerense, Daniel Salcedo, uno de los contactos de la AFI con la policía provincial. Precisamente esta semana, Gustavo Arribas, el titular de ese organismo de espionaje, debe declarar en la Comisión Bicameral de Seguimiento de Inteligencia.
El entredicho entre Vidal y Macri no terminó, mientras la gobernadora suspendió de su cargo al fiscal Juan Bidone uno de los informantes de D´Alessio, Macri opta por pedir un jury al magistrado de Dolores, Ramos Padilla.
Caminos diferentes sobre un mismo terreno de confusiones. Las relaciones de Vidal con Massa son excelentes porque sus bloques han trabajado juntos en muchos proyectos legislativos y estos acuerdos inquietan en la Rosada donde ven que Macri pierde opciones para su reelección y Vidal suena como su alternativa casi obligada.