Fue un regalo de Putín
Cristina Kirchner reveló que la carta de San Martín por la que Bonadio la procesó fue un regalo de Putín
En las primeras páginas de su libro, la expresidenta explica que el histórico documento llegó a sus manos por medio del titular ejecutivo de Rusia.
El libro de Cristina Kirchner todavía no salió a la calle pero los fragmentos que comenzaron a circular ya dieron que hablar. Entre otros temas, la expresidenta reveló que fue Vladimir Putinquien le regaló la carta de José de San Martin por la que el juez Claudio Bonadío le inició un procesamiento.
En el primer capítulo de su libro «Sinceramente», la senadora hizo referencia a la historia de la carta original que José de San Martín le escribió a Bernardo O’Higgins, según publicó Rosario Ayerdi en su cuenta de Twitter.
El magistrado cuestionó que el histórico documento, hallada en la casa de El Calafate, podía haber sido conseguida de manera ilegal. Por eso, Cristina Kirchner se refirió en la página 14 a contar la historia sobre cómo accedió a la carta. El trasfondo incluyó nada menos que al presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putín.
Esta es la historia: «Lo de la carta de San Martín es una historia maravillosa: cuando visité Moscú, en marzo de 2015, luego del almuerzo de trabajo que nos ofreció el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, al retirarnos del mismo, hizo detener el paso de nuestra comitiva y pidió a uno de sus colaboradores, que tenía una caja en sus manos, que se acercara. Y allí, ante mi sorpresa y traductor mediante, me dijo: «Esto es para usted, presidenta»».
Cristina contó: «Cuando abrí la caja y pude ver la carta original de San Martín a O’Higgins, casi me muero. Lo miré y le pregunté: ‘¿Y esto? ¿De dónde lo sacaron?’. La respuesta no se hizo esperar y me sorprendió aún más: ‘La mandamos a comprar para usted en Nueva York’. Confieso que si me quería impresionar, lo había logrado y con creces… ¡Una carta original del libertador San Martín al libertador O’Higgins! ¡En la que, además, San Martín se lamenta por la ingratitud que recibieron ambos por los pueblos que liberaron! ¡Mamita! Putin, chapeau».