«La principal responsable es María Eugenia Vidal»
Lo sostuvo la concejala de La Plata, Victoria Tolosa Paz, al tiempo que reconoció que teme que la causa ‘quede en la nada’.
Victoria Tolosa Paz, concejala de la Ciudad de La Plata por Unidad Ciudadana, se montó hoy a la causa de los «aportantes truchos» que ha sabido poner en duda la ética de la alianza gobernante y reconoció que tiene «miedo que quede en la nada». En ese marco, apuntó duro contra la Gobernadora de la provincia de Buenos Aires y disparó: «La principal responsable es María Eugenia Vidal».
Tolosa Paz evaluó: «La realidad hace que nos aboquemos a hablar de la inflación, de las paritarias y salarios docentes pero no a seguir tanto esta causa enorme». Lo dijo poco después de que la Cámara Federal de la Ciudad de Buenos Aires apartara al juez federal Sebastián Casanello de la investigación de los aportantes apócrifos.
«La principal responsable es María Eugenia Vidal. Hay que recordar que en España Rajoy fue destituido por temas similares», insistió este viernes la concejala por Unidad Ciudadana. No se detuvo allí. «Esto fue una bomba que derribó el mito de los paladines de la transparencia que proclamaban en Cambiemos»
Acto seguido, se refirió a la causa por los cuadernos con detalles sobre el presunto pago de coimas por parte de empresarios a exfuncionarios a cambio de obra pública durante los Gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. «Me llama la atención la doble vara de los medios respecto a la causa de los cuadernos y a la causa de los aportantes truchos», subrayó con clara indignación.
Siguiendo esa línea, razonó que «tenemos que ir a una ley que transparente los aportes de campaña» y que «hay que discutir una ley de financiamiento de los partidos políticos». Pese a tildar a la Gobernadora bonaerense como la «principal responsable» por la causa de los aportantes falsos, Victoria Tolosa Paz admitió: «No me animo a juzgar si María Eugenia Vidal sabía o no lo de los aportes».
Para cerrar, lanzó: «A la hora de llevar la transparencia a la práctica, Cambiemos deja mucho que desear».