El Gobierno festejó que cumplió con el FMI
A pesar de que en el primer semestre hubo un fuerte rojo fiscal por el pago de la deuda, Dujovne anunció un superávit primario superior a $ 30.000 millones que implicó «sobrecumplir» las metas del Fondo para el período. Sin embargo, olvidó explicar que fue gracias a la venta de dos centrales energéticas y de echar mano a fondos de ANSES. Malas perspectivas para el resto del año.
A pesar de que el resultado financiero general arrojó un déficit de $ 287.202 millones para el primer semestre del año luego de haberse pagado intereses por $ 317.423 millones, más del doble que en el primer semestre del año pasado, el Gobierno salió a festejar que logró un superávit primario superior a $ 30.000 millones que implicó «sobrecumplir» las metas impuestas por el FMI para el período, pero olvidó explicar que consiguió ese número gracias a la privatización de dos centrales energéticas y de echar mano a los ahorros de los jubilados en la ANSES.
En una conferencia de prensa, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, divulgó el resultado positivo de los primeros seis meses del año y aseguró que se logró a pesar del déficit primario que se observó en junio, con un total de $ 6.598 millones. De ese modo, el superávit fiscal primario fue de $ 30.221 millones.
Sin embargo y en un tipo de práctica a la que acostumbra Juntos por el cambio, Dujovne omitió precisar que hubo ingresos adicionales y eventuales por $ 64.000 millones que permitieron ese «sobrecumplir» las metas: dos tercios de esos ingresos extra se explican por la venta (privatización) de dos centrales térmicas y, por otro lado, aparece el uso del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSES.
Sin estos ingresos, la Argentina de Mauricio Macri habría incumplido las metas fiscales impuestas por el FMI. Curiosamente, como consignó la economista Mara Ruiz Malec a través de Twitter, antes las privatizaciones de empresas estatales se computaban por fuera de las cuentas de gastos e ingresos primarios.
La venta de la Central Térmica Ensenada-Barragán representó ingresos por $ 26.321 millones, mientras que el desprendimiento de la venta de la Central Térmica Brigadier López le aseguró al Estado $ 14.095 millones. A su vez, la transferencia del FGS para financiar la “Reparación Histórica” significó $ 19.647 millones.
Para septiembre, el Gobierno debe generar un superávit que ronde los $ 60.000 millones, y en diciembre, déficit cero. Sin embargo, el acuerdo contempla un déficit de hasta $ 59.400 millones siempre y cuando se corresponda con un cierto nivel de inversión social, lo cual da una ventana de esperanza que el Ejecutivo podría «dibujar».