Ocho de cada 10 argentinos se irían del país
Según el trabajo de una importante consultora especializada en RRHH, el 84 % de los trabajadores consultados está dispuesto a emigrar con tal de conseguir un mejor empleo fuera del país por la crisis. Además, sólo el 30% de los encuestados señaló que prefiere cambiar de carrera antes que irse del país, número mucho más alto en el resto del mundo.
Mientras los funcionarios del Gobierno llenan páginas y minutos de entrevistas ponderando como logro positivo de la gestión Juntos por el Cambio a la supuesta «vuelta al mundo» y la mirada del planeta en el país, un trabajo de una importante consultora especializada en recursos humanos mostró que lo que en realidad ocurre es que la crisis provocada por Mauricio Macri echa a los argentinos hasta de la Argentina: ocho de cada 10 trabajadores emigrarían para buscar un mejor trabajo en el extranjero.
Según el informe de la consultora global Randstad correspondiente al tercer trimestre de este año, el 84 % de los argentinos que trabaja está dispuesto a emigrar para mejorar su carrera y sólo el 30% de los encuestados señaló que prefiere cambiar de carrera antes que irse del país, número mucho más alto en el resto del mundo.
Al mismo tiempo, el 92% afirma que disfruta compartir su trabajo con personas de otras culturas, según el estudio privado. «El 84% de los encuestados en Argentina consideraría emigrar para mejorar su carrera profesional», sostiene.
A nivel global, el porcentaje promedio de personas que abandonarían su país en busca de mejores posibilidades laborales baja a 64%, es decir seis de cada 10, indicó el informe de la consultora global Randstad.
En Argentina el informe arrojó también que el 76% de los trabajadores está dispuesto a emigrar «por un salario sustancialmente más alto» y el 71% de los argentinos encuestados señaló que emigraría para tener «una carrera laboral significativa».
El 30% de los argentinos encuestados señaló que prefiere cambiar de carrera antes que irse del país, lo que también muestra un contraste con la tendencia global ya que este porcentaje sube a 54% en el mundo