Analizan la aplicación de una cuarta vacuna contra el COVID-19
Aunque algunas provincias ya piensan en dar una cuarta inmunización, los expertos remarcaron la importancia de acelerar la aplicación de la tercera dosis.
Luego del paso de Ómicron y la tercera ola de coronavirus en Argentina, crece cada vez más el debate por la necesidad de aplicar una cuarta dosis de la vacuna. Mientras algunas provincias ya manifestaron la iniciativa de dar un segundo refuerzo contra el COVID-19, los expertos indicaron que aún hay que esperar y remarcaron la importancia de acelerar la aplicación de la tercera dosis.
En este marco, desde el Ministerio de Salud de la Nación indicaron a La Nación que ese segundo refuerzo «no está en el horizonte» porque «es un escenario muy dinámico el de la pandemia como para adelantar» la decisión. En el contexto internacional, hay países como Israel, Chile o Dinamarca que ya decidieron avanzar con un segundo refuerzo en ciertos grupos o ampliarlo a la población comprendida en sus campañas de vacunación.
Aunque aún se necesitan más datos para conocer cómo sigue respondiendo el sistema inmunológico para tomar la decisión de aplicar una cuarta dosis,vale destacar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió a los laboratorios productores que actualicen sus vacunas de acuerdo con las variantes en circulación.En este sentido, la cuarta vacuna sería para los pacientes de riesgo y para proteger el sistema sanitario.
El debate sobre qué hacer con las vacunas una vez completado el esquema inicial se está dando abierto en el mundo y se volvió público cuando el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, se refirió a «los programas de refuerzo generalizados». En ese marco, Jorge Geffner, referente local en inmunología e investigador principal del CONICET, explicó a La Nación: «La evidencia en este momento nos dice que sería necesaria para una fracción importante de pacientes con inmunodeficiencias: primarias, que son muy poco frecuentes y son con las que una persona nace, y secundarias asociadas a infecciones. En estos casos, sabemos que una primera, segunda y hasta una tercera dosis pueden generar una respuesta inmunológica defectuosa y otro refuerzo, a los cuatro meses, aumentaría su protección».
Otro grupo en el que se está investigando si sería conveniente dar un segundo refuerzo son los mayores de 70 años. «No hay resultados taxativos aún, pero está en estudio darles una mayor cobertura. La tendencia probablemente sea protegerlos más en un mundo que está liberando las restricciones», dijo Geffner.
Desde la Organización Panamericana de la Salud (OPS) precisaron que «a la fecha, la OMS no tiene evidencia suficiente sobre la seguridad o efectividad de una cuarta dosis de vacuna contra el COVID-19. A medida que se desarrolle esa evidencia, la OMS la integrará en sus recomendaciones que son las que seguimos en la OPS», y agregaron: «Las decisiones nacionales sobre estrategias de vacunación deben estar basadas en un análisis muy profundo de la evidencia científica, de manera de utilizar de la forma más efectiva posible las vacunas que están disponibles».
En nuestro país, las autoridades sanitarias de Mendoza anunciaron la intención de aplicar una cuarta dosis de la vacuna.En esa línea, la titular de la cartera sanitaria mendocina, Ana María Nadal, había adelantado la decisión del distrito de aplicar este año una nueva dosis extra y que se estaba analizando la fecha para implementarlo.
De esta manera, aunque los expertos remarcaron que aún no está la evidencia científica necesaria como para tomar esta decisión, sí dejaron en claro que la dinámica de la pandemia y la aparición de nuevas variantes podrían hacer que esta determinación se tome antes de lo previsto.
Fuente: 0221