Argentina negocia con Estados Unidos
Argentina negocia con Estados Unidos para evitar la imposición de aranceles a la exportación de acero y aluminio
El gobierno de Alberto Fernández inició conversaciones con la administración de Donald Trump tendientes a descartar la posibilidad de trabas fiscales a dos productos clave de la producción nacional
En una carrera contra reloj, el Gobierno alistó a varios funcionarios para negociar con Estados Unidos y evitar que se impongan aranceles a las importaciones de acero y aluminio como anunció vía Twitter el presidente Donald Trump.
“El caso sigue bajo revisión y no se adoptará una decisión inminente”, fue la frase que emitió Washington al gobierno de Alberto Fernández en las últimas horas. Es que más allá del anuncio informal del presidente de Estados Unidos, aún no se fijó el detalle de la fecha ni el porcentaje de aranceles que establecería Estados Unidos para la Argentina. Aunque Trump dio un gesto a Brasil al dar marcha atrás ante la administración de Jair Bolsonaro con la misma decisión que había tomado hacia la Argentina.
Según pudo reconstruir Infobae, en los últimos días hubo febriles negociaciones del ministro de Producción Matías Kulfas con el secretario de Comercio norteamericano Wilbur Ross, por un lado, y del canciller Felipe Solá con Amy Radetsky, directora del Cono Sur para la Agencia de Seguridad Nacional,
La intención de sumar en las negociaciones a una funcionaria de la Agencia de Seguridad Nacional tiene una razón de ser: en Estados Unidos el acero y el aluminio se consideran insumos clave para la industria armamentística y forman parte de la seguridad nacional.
Trump ya desistió de aplicar aranceles al acero y al aluminio de Brasil. Pero sobre la Argentina, en Washington revelaron que el caso “sigue aún bajo revisión” y que podría haber cambios a esa decisión “en forma inminente”.
En paralelo a las gestiones de Kulfas y de Solá por revertir la decisión de Trump, el secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, Gustavo Béliz, también hizo intentos por llevar un mensaje de buena sintonía hacia Washington. Hasta ahora no hubo respuesta favorable como sí ocurrió con Brasil.
Negociaciones con Brasil
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, publicó días atrás en su cuenta de Twitter que había hablado con Trump y “después de intercambiar puntos de vista, decidió no perseguir su intención de sobrecargar nuestro acero y aluminio. Nuestras relaciones comerciales y de amistad continúan fortaleciéndose”, dijo. Ergo: Estados Unidos exceptuó a Brasil de imponer aranceles a estos productos sensibles de la Argentina.
La jugada de Trump con Bolsonaro desarticuló toda una estrategia que el designado embajador en Brasil, Daniel Scioli, tenía previsto llevar adelante en el futuro inmediato. Es decir, la posibilidad de negociar con Brasil en equipo para revertir la decisión de Trump sobre el acero y aluminio de ambos países.
Hace un par de días, el canciller Solá anunció que desistió de hacer un viaje a Brasilia para ver al canciller Ernesto Araujo. ¿La explicación oficial? Otro tuit de Bolsonaro en donde volvió a cuestionar a la nueva administración de la Argentina. El presidente de Brasil criticó al gobierno de Fernández por haber “tomado las siguientes medidas: doble indemnización por despido sin causa; aumento del impuesto a la exportación (grano); 30% de impuestos para compras en el extranjero y regresar a la discusión sobre la legalización del aborto”, escribió.
Los gestos de Scioli o del presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa tendientes a amortiguar la tensión entre Bolsonaro y Fernández volvieron ahora a foja cero.