Axel Kicillof respaldó el paro 

Hubo adhesión en la administración pública, bancos, escuelas públicas, trenes y otros servicios. “Milei pretende erradicar los derechos laborales. Por eso, los trabajadores y trabajadoras van al paro”, dijo el gobernador

El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, respaldó el paro general convocado por las centrales obreras que se lleva adelante este jueves y que en la provincia de Buenos Aires tuvo adhesión en lo que refiere a la administración pública, bancos, escuelas públicas, transporte -con excepción de las líneas de colectivos de la empresa DOTA que conectan algunas localidades del conurbano bonaerense con la ciudad de Buenos Aires- recolección de residuos y otros servicios.

El mandatario bonaerense siguió desde la gobernación bonaerense en La Plata el despliegue de la medida de fuerza. Sin agenda oficial, mantiene algunas reuniones de gestión con su equipo de trabajo. Para apalancar el acatamiento, dispuso que no se le descontará el día no trabajado a aquellos trabajadores estatales que quieran adherir a la medida de fuerza.

“Esta medida de fuerza es fundamental para poner un freno a la avanzada de Milei en cuanto al ajuste, la entrega y el saqueo. Frenar el DNU, la Ley Bases y el paquete fiscal es indispensable para que no se instale el coloniaje en la Argentina”, expresó ante Infobae el secretario general de la CTA autónoma de la provincia de Buenos Aires, Oscar “Colo” De Isasi; quien en horas del mediodía coincidió con el secretario general de la CTA de los Trabajadores y líder del gremio docente de Suteba, Roberto Baradel en una conferencia de prensa en la que repasaron el impacto de la medida de fuerza.

“Pueden poner millones de pesos en las redes, pero hoy hubo una compulsa en nuestro país y la decisión de millones de trabajadores es decir no a las políticas de ajuste y entrega”, aseguró Baradel durante el acto que también contó con la palabra deL dirigente de UTEP Ramiro “Vasco” Berdesaga. “Desde temprano estamos en la calle y hemos visto la decisión de miles de trabajadores y trabajadoras de no asistir a sus puestos de trabajo para castigar esta política entreguista ajustadora y represiva”, dijo el dirigente de la Unión de Trabajadores de Economía Popular.

En las principales ciudades de la provincia de Buenos Aires la postal se asemejaba, sobre todo en lo que refería a la paralización del transporte público. En los hospitales públicos, si bien el gremio de CICOP, participaba de la jornada de protesta sí estaban funcionando las guardias.

En lo que respecta a Kicillof, el gobernador lanzó un balance económico de por qué se llegó a la medida de fuerza de este jueves. Con un extenso hilo en su cuenta de X, el gobernador aseguró que “las políticas del Gobierno Nacional están destruyendo la producción, especialmente la industrial”; exhibiendo las cifras de la caída del 40% de la construcción y 20% de la industria.

“Las consecuencias de esto son concretas: cada vez más argentinos y argentinas van perdiendo su fuente de trabajo. Según los últimos datos disponibles, entre noviembre 23 y enero 24, 32.500 trabajadores y trabajadoras de la construcción perdieron su empleo asalariado registrado; en la industria el número asciende a 3.000, pérdida que podría escalar a 5.000 en marzo y solo en el sector asalariado formal de la economía”, aseguró.

El punto de la construcción es clave para la administración bonaerense. De hecho parte de la estrategia de la confrontación contra la administración de Javier Milei tiene que ver con el contrapunto discursivo respecto a la ejecución de obra pública. Además, como contó Infobae, Kicillof delegó en su ministro de Infraestructura, Gabriel Katopodis, la reactivación de algunas obras que llevaba adelante el gobierno nacional. Ya están avanzando las gestiones con las obras en distintas universidades nacionales con asiento en la provincia de Buenos Aires.

“La parálisis de todas las obras públicas nacionales, combinada con el impacto de la devaluación y la caída del consumo, a lo que ahora se suma la apertura de las importaciones, destruyen el tejido productivo del país”, agregó el mandatario bonaerense que describió como “desertor” a la administración de Javier Milei.

Finalmente, advirtió que “caen la producción, el empleo y los salarios, se aceleran los despidos y Milei pretende erradicar los derechos laborales”, y que “por eso, los trabajadores y trabajadoras van al paro”.

Además de Kicillof, algunos integrantes de su Gabinete también mostraron su respaldo al paro general. La vicegobernadora, Verónica Magario, planteó que “la enorme recesión generada por la devaluación que hizo Milei y por sus insensibles políticas económicas, están provocando una grave caída de la industria y de la producción nacional”, y que “por estas razones y por las anunciadas intenciones de profundizar las políticas recesivas, es que hoy las y los trabajadores, quienes día a día sacan al país adelante con su labor, adhieren al paro contra las medidas de Milei, que hacen estragos con sus derechos”.

El ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés “Cuervo” Larroque destacó que “estamos frente a una jornada histórica de rechazo a las políticas del gobierno nacional”.

“En la jornada del primero de mayo estuvimos con Axel Kicillof y asistimos a una reunión con el Consejo Directivo de la CGT”, describió Larroque en declaraciones a Radio Provincia y planteó que “el Gobernador y quienes lo acompañamos manifestamos nuestro compromiso con la movilización y cómo seguir adelante contra las políticas de saqueo”.

Asimismo, además del respaldo al paro de este jueves; los ministros bonaerenses también trabajan en la convocatoria a una movilización para cuando se debate en el recinto del Senado la Ley Bases. La idea inicial la puso sobre la mesa el ministro Katopodis -en acuerdo con Kicillof- y otros ministros ya se plegaron a la iniciativa. Uno de ellos es Larroque que este jueves planteó que “cuando se agotan los mecanismos institucionales, el escenario es la calle. Estamos observando una saga de movilizaciones multitudinarias y seguramente vayamos a una inmensa movilización en rechazo de esta Ley Bases y DNU malditos que hoy ponen a Argentina y al pueblo en jaque”.

Diametralmente opuesta fue la lectura del Gobierno nacional sobre el acatamiento. El vocero presidencial, Manuel Adorni, advirtió en su habitual conferencia de prensa que es difícil “medir el acatamiento cuando no te dejan llegar al lugar de trabajo y además juegan con el miedo de la gente y de los empresarios a través de la violencia y del amedrentamiento”.