Boleta única para Vidal y los intendentes
El jefe de Gabinete se resiste a desdoblar la elección en la provincia de Buenos Aires para atar el futuro de Vidal al resultado de Macri en las urnas. El PJ bonaerense se une para 2019.
Ni boleta corta de intendentes ni desdoblamiento de la elección a gobernador con candidatos a intendentes colgados de la boleta. María Eugenia Vidal y Sergio Massa exploran la tercera vía electoral para barrer a Cristina de Kirchner de la disputa bonaerense. Cambiemos ya trabaja en el borrador de un proyecto de ley para instalar la boleta única por categoría para la próximo elección bonaerense. De avanzar esta posibilidad, la provincia votaría candidato/a a gobernador con boleta única y, el mismo día, candidatos a intendentes en otra boleta única.
El formato de boleta única por categoría, una para gobernador y otra para intendentes, replica el sistema electoral de provincias como Santa Fe donde el votante se encuentra con una misma papeleta que contiene toda la oferta de postulantes para una misma categoría de cargos. Es decir, María Eugenia Vidal, Martín Insaurralde, Verónica Magario, o incluso Cristina de Kirchner, sea quien sea el candidato del peronismo, compartirían la misma boleta única y cada elector debería marcar en ella a quien vota. Lo mismo para la categoría de candidatos a intendentes, los postulantes de todas las fuerzas políticas aparecerían en la misma boleta.
En Cambiemos, y en Frente Renovador, aseguran este sistema de boleta única bajaría drásticamente el costo de la elección ya que, en vez de una boleta por fuerza política, habría una sola que compartirían todos los partidos. Eso en lo procedimental. En lo político, el macrismo y el massismo apuntan a emancipar a los intendentes peronistas del peso electoral de Cristina y a la vez evitar que el arrastre de votos de la expresidente en el conurbano beneficie a los postulantes del PJ. Ya existen alcaldes peronistas que observan con cierto agrado esta estrategia, en especial aquellos que como Insaurralde ganan en sus distritos sin la necesidad de “colgarse” de la candidatura de Cristina.
El desdoblamiento produce un fenómeno político, en principio, paradojal. Ni la Casa Rosada ni Cristina de Kirchner se entusiasman con esa posibilidad. “¿Cómo puede ser que no le convenga ni a Cristina ni a Mauricio a la vez?”, se preguntan en La Plata. La definición la tomará el Presidente en febrero mientras la comisión bicameral activada en la Legislatura que preside Manuel Mosca analiza distintas posibilidades. La gobernadora hace equilibrio para no ingresar en ese pantano política. Marcos Peña se inclina por atar el futuro electoral de Vidal a Macri y descartar el desdoblamiento. Pero desde el vidalismo tientan a la Casa Rosada con la posibilidad de adelantar la elección bonaerense y regalarle al jefe de Estado un triunfo anticipado ante la orfandad del peronismo para la elección a gobernador.