Cada 22 horas una persona es asesinada por el Estado
La Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) informó este miércoles que “por primera vez en 27 años” no pudo cerrar y presentar antes de fines de 2018 “el Informe de la Situación Represiva”. El motivo, dijeron desde el organismo que conduce la abogada María del Carmen Verdú, fue “la enorme cantidad de datos a procesar y la necesidad de estar presentes en innumerables conflictos cotidianos”.
Sin embargo Correpi publicó algunos resultados preliminares de su recopilación de datos que arrojan un nuevo récord de muertes a manos de las instituciones represivas del Estado argentino. Según la información hasta ahora sistematizada, cada 22 horas en Argentina es asesinada una persona a manos de las policías y servicios penitenciarios en todo el territorio nacional.
El informe anual de Correpi se ha convertido desde hace tiempo en un documento fundamental para dar cuenta de “los casos conocidos de personas asesinadas por el aparato represivo estatal”. Desde la organización anunciaron que el acto de presentación del informe se realizará el próximo 15 de marzo a las 18 horas en Plaza de Mayo, “de manera de terminar la tarea de chequeo y clasificación de los casos registrados con las habituales tablas y gráficos por provincia, fuerza, modalidad, rango de edad y género”.
De todos modos, de forma preliminar, Correpi anticipó algunos de los datos registrados el 25 de diciembre de 2018.
Al Archivo del organismo se incorporó un total 497 nuevos casos, “totalizando 5.959, contra 5.462 que teníamos registrados hace un año”. De esos casos uno se produjo en el año 2000, otro en 2002, quince en el período 2008-2015 (totalizando 3.175 durante el kirchnerismo). Y en la era Macri, uno se registró luego del 10 de diciembre de 2015, 183 en 2017 y 297 en 2018.
Sin embargo la información que recién terminó “no incluye aún las muertes en unidades penitenciarias federales, que la PPN informará en mayo de 2019, ni la totalidad de las muertes en unidades penitenciarias de la provincia de Buenos Aires”, aclara Correpi.
“Entre el 10 y el 31 de diciembre de 2015, tenemos registrados 27 casos. Si los sumamos a los 441 de 2016, 441 de 2017 y 297 conocidos de 2018, tenemos que, en 1.110 días de gobierno de la Alianza Cambiemos, el aparato represivo estatal mató 1.206 personas. La aritmética es implacable: 27+441+441+297=1.206”, analiza la organización.
Así, afirma Correpi, “el gobierno de Cambiemos mató una persona desarmada cada 22 horas”.
Como conclusión de estas cifras, que no son definitivas, se da cuenta “del más fuerte incremento de la represión estatal desde 1983, con un promedio de más de 400 asesinatos estatales al año en el marco de sus diferentes modalidades (gatillo fácil, muertes en lugares de detención, desapariciones forzadas, represión a la protesta o el conflicto social, femicidios de uniforme, etc.)”.
Para Correpi “es indudable la influencia de la ‘doctrina Bullrich’, expresada en la defensa y apoyo oficial al fusilador Chocobar, la resolución sobre uso de armas de fuego para las fuerzas federales y los fallos judiciales en similar tesitura, en el crecimiento exponencial de los fusilamientos de gatillo fácil, así como el endurecimiento del sistema penal con afirmaciones del tipo de ‘los prefiero amontonados y no libres’ explican el incremento de las muertes bajo custodia, tanto en cárceles como en comisarías”.
Vale recordar que Correpi elabora el informe desde el año 1996, cuando en pleno menemismo el gatillo fácil y las torturas en comisarías y cárceles comenzaron a crecer al calor de la profundización de la miseria y la pobreza de una amplia porción de la población trabajadora.