Cómo piensa dejar la Provincia Vidal si pierde
La Gobernadora afina el lápiz y ajusta números. La jugada sirve para contrarrestar las críticas por la deuda.
María Eugenia Vidal quiere entregar su gobierno a Axel Kicillof -en caso de perder las elecciones de octubre- con una reserva de fondos que le permitan al nuevo gobernador poder pagar los sueldos de enero y febrero.
La Gobernadora tomó esa decisión tras la derrota en las primarias de agosto y fue uno de los pedidos que recibió Damián Bonari, el 20 de agosto, cuando asumió en Economía en reemplazo de Hernán Lacunza que ocupó el lugar de Nicolás Dujovne en Nación
Desde La Plata, prefieren no confirmar ni negar la medida. Sin embargo, meses atrás, el jefe de Gabinete, Federico Salvai, y el propio Lacunza le aseguraron a los legisladores de Vidal que habían logrado cerraron el ejercicio 2018 con fondos suficientes para pagar siete sueldos de la administración. Por eso, fuentes de Cambiemos consideran que si bien 2019 fue un año complicado con la inflación y la devaluación post PASO, es posible llegar al año próximo con recursos para al menos dos meses de sueldos.
Para Vidal, dejar dos meses de sueldos depositados en una muestra tangible de que su gobierno deja las cuentas en orden. Y es además, una medida que se contrapone con el escenario que recibió en diciembre de 2015, cuando no había fondos suficientes para pagar los sueldos del mes en curso.
Apenas siete días después de asumir en La Plata, Vidal recibió una asistencia financiera de 4.100 millones de pesos para pagar los salarios de unos 600 mil trabajadores de la administración pública.
El propio Daniel Scioli le había planteado a Vidal que no estaban los fondos previstos para pagar sueldos y aguinaldos. Fue durante un encuentro en la capital provincial, durante la transición.
A casi un mes de la elección y a poco más de dos meses y medio de un eventual traspaso de mando, la Gobernadora ajusta afina el lápiz y ajusta los números. Eso genera cierto roce con algunos intendentes de Cambiemos que se consideran con chances de ganar la elección en octubre y para eso reclaman fondos frescos a la provincia. Quieren terminar obras y claro, poder inaugurarlas.
Pero la jugada de Vidal será además una forma de contrastar a las críticas de Kicillof sobre la deuda en dólares que tomó la Gobernadora en su gestión. Es que sobre esos pedidos de deuda -avalados por Massa y los intendentes en la Legislatura- el ex ministro de Economía apuntaló sus cuestionamientos hacia la gestión de Cambiemos.
Respecto de los préstamos en moneda extranjera se sabe que Buenos Aires no es la más complicada, aunque debido al tamaño de su economía, la cifra es la más impactante.
Así, la provincia lidera el ranking de los distritos con mayor deuda extranjera. En 2016 pidió plata en el exterior cinco veces y otras dos en 2017.
Durante la gestión de Vidal la deuda creció US$2.600 millones, pero con los compromisos contraídos durante las gestiones anteriores, la deuda total de la provincia asciende ahora a US$11.700 millones.
En diciembre de 2015, cuando la Gobernadora asumió su gestión, la deuda de la provincia era de casi US$9.400 millones. En 2017 llegó a los casi US$13.700 millones y luego bajó a casi US$12.000, según datos del primer trimestre de 2019.
La devaluación de 2018 significó un impacto fuerte sobre la deuda en dólares. Lo mismo sucedió con la crisis financiera post primarias que volvió a golpear a las provincias con deuda en moneda extranjera. El impacto en su mayoría es de mediano plazo; aunque provincias como Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires tienen obligaciones más inmediatas.