Condenaron a tres mapuches por atacar el Juzgado Federal de Bariloche
El hecho ocurrió en marzo de 2018, cuando se leyó la sentencia del juicio de extradición del activista mapuche. Provocaron daños en el Juzgado y siete efectivos policiales resultaron lesionados. Tres de ellos fueron condenados
La Justicia Federal condenó a tres integrantes de agrupaciones mapuches por ocasionar daños en el edificio judicial de Bariloche y lesionar a siete efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) durante el primer juicio de extradición del activista mapuche Facundo Jones Huala, en 2018.
A los tres les fijaron penas en suspenso. Uno de ellos es Matías Santana, conocido como el mapuche de los binoculares, por declarar falsamente que vio cuando efectivos de Gendarmería Nacional trasladaban por la fuerza al entonces desaparecido Santiago Maldonado, en el norte de Chubut. Santana, involucrado también en la usurpación de Villa Mascardi, fue condenado a la pena de un año de prisión en suspenso y al cumplimiento de distintas normas de conducta.
Deberá, entre otras exigencias, realizar tareas ad honorem a favor del Estado o de instituciones de bien público durante 2 años.
Los otros dos condenados por el mismo delito y con los mismos cargos son Ariel Navarro y Laura Gisel Millananco. Además la Justicia decretó la rebeldía y ordenó la captura de Alejandro Morales Godoy, otro de los mapuches que habría ocasionado disturbios, quien permanece prófugo y podría estar oculto en alguno de los asentamientos ilegales mapuches de la región.
El juez subrogante de Bariloche, Gustavo Villanueva consideró que los tres condenados son coautores responsables de atentado a la autoridad, doblemente agravado por haber sido cometido a mano armada– con piedras y palos- y por la reunión de tres o más personas.
Gustavo Franquet, abogado defensor de Santana, cuestionó el veredicto y aseguró que su cliente “fue condenado arbitrariamente” por atentado a la autoridad. El mapuche permanece detenido en la cárcel federal de Esquel, implicado en distintas causas judiciales.
El ataque al Juzgado Federal se produjo durante la lectura de la sentencia para extraditar a Jones Huala a Chile, donde fue juzgado a seis años de prisión por el atentado incendiario a un fundo y la portación ilegal de armas caseras.
La lectura de la sentencia se adelantó por razones de seguridad y se produjeron graves incidentes en dependencias del juzgado federal de Bariloche.
Agrupaciones mapuches y de derechos humanos se enfrentaron con efectivos de gendarmería y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), lo que derivó en incidentes con pedradas, balas de goma y gases lacrimógenos.
Los disturbios comenzaron luego de un audio que se pudo escuchar desde un parlante ubicado en calle, que reprodujo un mensaje de Jones Huala: “Hagan lo que tengan que hacer”. Así, los manifestantes arrojaron piedras y golpearon con palos a los efectivos de seguridad que custodian el edificio judicial.
El juicio se desarrolló en un gimnasio de Bariloche, bajo un fuerte operativo de seguridad. Jones Huala estaba detenido en la cárcel federal de Esquel y fue trasladado en helicóptero hasta el gimnasio municipal 3, situado al este de Bariloche.
En el centro de Bariloche, donde se encuentra el juzgado, también hubo un importante despliegue de uniformados, quienes vallaron el edificio público para evitar desmanes. Sin embargo unas 50 personas, entre las que se encontraban los tres que fueron condenados hoy y el hombre que permanece prófugo, retiraron las vallas y arrojaron elementos contundentes al edificio.
Durante el episodio, las arterias céntricas de la localidad lacustre estuvieron cortadas al tránsito y hubo pánico entre los turistas, algunos de los cuales sufrieron las consecuencias de los gases lacrimógenos que arrojaron los uniformados para repeler el ataque.
Santana fue recapturado en febrero de este año. Sobre él pesaba un pedido de captura desde octubre de 2022, luego de darse a la fuga durante el desalojo de los predios usurpados en Villa Mascardi.
En un allanamiento posterior, las autoridades judiciales encontraron en una de las viviendas construidas por mapuches la documentación del convicto.
Es pareja de Betiana Colhuan, líder espiritual de la agrupación mapuche Lafken Winkul Mapu, grupo que se adjudicó la usurpación de los lotes pertenecientes a Parques Nacionales y los ataques vandálicos a otras propiedades públicas y privadas de Villa Mascardi.
Por el cúmulo de causas, entre las que está esa usurpación, permanece alojado en la U14 de Esquel, la misma que hasta enero de este año alojó a Jones Huala, antes de ser extraditado nuevamente a Chile para que termine de cumplir la condena que le impuso la justicia de ese país.