Consumo de sustancias creció durante el aislamiento

Un estudio sobre ingesta de tabaco, alcohol y estupefacientes reveló que un 21% de encuestados reconoció haber aumentado esta práctica las últimas semanas siendo el tabaco, con un 40%, el que más creció.

Un estudio sobre consumo de tabacoalcohol y estupefacientes en contexto de aislamiento reveló que el 21% de los encuestados reconoció haber aumentado esta práctica en las últimas semanas, en tanto que el 5% admitió haber probado nuevas sustancias desde el establecimiento de la cuarentena.

Los indicadores más elevados se dan entre quienes beben alcohol (36,5%) y fuman tabaco (40%), y le siguen quienes consumen antidepresivos o ansiolíticos (10,1%), destacó el trabajo del Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires.

De la encuesta surge que el 27,5% consumía alcohol antes de la cuarentena, el 26,1% tabaco, el 11% ansiolíticos o antidepresivos, el 0,4% vapeaba, el 8% consumía más de una sustancia y el 1,8% admitió fumar marihuana. «En definitiva, 7,5 de cada 10 de los/as consultados consumía algún tipo de las sustancias antes del aislamiento», sintetizó el informe.

El Defensor del Pueblo Adjunto y coordinador del Observatorio, Walter Martello, explicó que «el consumo de tabaco, alcohol y drogas empieza a ajustarse a una nueva realidad caracterizada por el Covid-19, la emergencia sanitaria y el aislamiento social obligatorio».

Otra pregunta indagó acerca de si, producto del confinamiento, habían incorporado a sus hábitos alguna nueva sustancia, a lo que el 4,9% respondió afirmativamente. Dentro de ese universo el 21,1% declaró haber incorporado alcohol, el 15,5% ansiolíticos y antidepresivos, y el 35,5% tabaco.

A su vez, el 2,6% admitió haberse iniciado en el hábito del vapeo y el 1,3% haber recurrido a las bebidas energizantes y el mismo porcentaje (1,3%) se vinculó con drogas sintéticas y el 2,3% con marihuana.

«Si bien parece ser menor el porcentaje de personas que dicen haber experimentado con nuevas sustancias, creemos que es un dato que no debe pasar desapercibido ya que nos está dando la pauta de una problemática que empieza a aparecer de forma incipiente», señaló el funcionario.

En este sentido el trabajo destacó que casi la mitad de quienes experimentaron con nuevas sustancias (48%) reconocen que se le hará muy difícil dejar este consumo que, en la mayoría de los casos, está vinculado al alcohol, al tabaco y a los antidepresivos.

«Otro dato para tener en cuenta es que una enorme mayoría de quienes recurren a las sustancias reconocen que ese consumo impacta negativamente en sus relaciones interpersonales, en un contexto donde resulta de vital importancia poder mantener la tolerancia y la convivencia pacífica dentro de los hogares», consignó el informe.

Al indagar sobre los motivos del aumento de los consumos llamados problemáticos, la encuesta encontró que casi el 30% de los encuestados reconoció que su estado de ánimo se ha visto alterado -profunda o moderadamente- durante la emergencia.

«Debemos tener presente que el consumo de sustancias psicoactivas puede ser, en muchos casos, una respuesta adaptativa individual que busca morigerar o superar la situación de estrés derivada del confinamiento social», explicó el informe.

«Asistimos así a una situación paradojal: individuos que sometidos al estrés recurren al consumo de sustancias y el resultado de dicho accionar termina siendo un mayor estrés, que a su vez da lugar a situaciones conflictivas con otros individuos con los que comparte el aislamiento social», concluyó Martello.

El trabajo advirtió que «las personas que fuman y/o inhalan sustancias tienen riesgos mayores en la pandemia por el Covid-19, riesgos que se suman a los numerosos ya conocidos del tabaquismo/vapeo, el consumo de alcohol en exceso y el uso de estupefacientes».