Corte Suprema revocó la prisión domiciliaria del genocida Etchecolatz
La Corte Suprema de Justicia de la Nación revocó, por mayoría, la prisión domiciliaria que había sido concedida al represor Miguel Etchecolatz en dos causas por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura.
Las resoluciones fueron firmadas por los jueces Elena Highton de Nolasco, Carlos Maqueda, Ricardo Lorenzetti y Horacio Rosatti, mientras que el presidente de la Corte, Carlos Rosenkrantz, votó en disidencia en ambas causas por considerar que los recursos de queja presentados por el Ministerio Público Fiscal eran «inadmisibles».
El pronunciamiento de mayoría siguió la línea jurisprudencial del fallo «Bergés» en 2016: allí la Corte remarcó que la decisión relativa a la detención domiciliaria debe ser precedida ineludiblemente por informes del Cuerpo Médico Forense «porque su imparcialidad está garantizada por normas específicas» y que las conclusiones de estos informes deben poder ser controladas por las partes.
En marzo pasado, Etchecolatz fue trasladado nuevamente al Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza luego de pasar un tiempo con prisión domiciliaria en su casa del barrio Bosque Peralta Ramos, en la ciudad de Mar del Plata.
El expolicía había accedido a ese beneficio en diciembre del 2017, pero la Justicia revocó la medida, en medio de protestas por parte de los vecinos de esa zona.
Etchecolatz, de 89 años, fue jefe de Investigaciones de la Policía Bonaerense durante el gobierno de facto de Ramón Camps y se lo señala como el director de 21 campos de detención clandestinos.
Tras el retorno de la democracia, el represor fue condenado en siete ocasiones por múltiples delitos de lesa humanidad, entre ellos por robo de bebés, secuestros, torturas, asesinatos y desapariciones.