«Defendí mi vida porque vi de cerca la muerte»

El médico aseguró que «jamás» tuvo intención «de matar a nadie», al declarar en el Juicio por Jurados que se desarrolla ante los Tribunales de San Martín por el homicidio de Ricardo Krabler, ocurrido en agosto de 2016

El médico Lino Villar Cataldo dijo que defendió su vida cuando vio ‘de cerca a la muerte’ y aseguró que ‘jamás’ tuvo intención ‘de matar a nadie’, al declarar como acusado en el Juicio por Jurados que se desarrolla ante los Tribunales de San Martín por el homicidio de Ricardo Krabler, ocurrido en agosto de 2016 en la localidad de Loma Hermosa.

“Efectué disparos porque sentí que en ese momento me mataban, hubo amenaza verbal en todo momento, ‘te voy a matar hijo de puta’, y me apuntaba con ese pistolón que asusta a cualquiera’, sostuvo el imputado, al ofrecer detalles de la situación que le tocó atravesar, para responder, seguidamente, a las preguntas de la fiscal Noemí Carreira, de su defensor Diego Szpigiel y del abogado y representante de la madre de la víctima, Juan Carlos Maggi. Según su testimonio, había comprado una pistola calibre 9 milímetros que registró ‘en forma legal’porque fue ‘asaltado en siete ocasiones’, dos de ellas en su vivienda bajo la modalidad de‘entradera’.

Villar Cataldo aseguró que el arma ‘siempre estaba guardada en un cajón’ de su consultorio y esa ‘fatídica noche’ había terminado de trabajar como lo hacía habitualmente, tras lo cual sacó el Toyota Corolla a la vereda y conversó con un vecino que había llegado momentos antes.

‘Dejé el auto en marcha, con la baliza prendida, me siento en el auto para apagarlo porque tenía que cerrar el portón y guardar el arma que había dejado en el cantero’, recordó, al mismo tiempo que añadió: ‘Sin mediar palabra me pegaron con el caño del pistolón, me sacó violentamente y me tiró al piso’.

De acuerdo a su versión, Krabler subió a su vehículo con el que lo ‘arrolló’, por lo que sintió un ‘terrible dolor en las rodillas’ y ‘en vez de dar marcha atrás e irse’ aceleró hacia adelante para atropellarlo nuevamente.