«Dicen que hay que cerrar y después nadie cierra nada»
El último decreto presidencial faculta a gobernadores e intendentes a endurecer medidas, pero nadie quiere pagar el costo y pretenden que el presidente sea el pato de la boda.
El run-run de inminentes cierres por dos o tres semanas se hace cada vez más fuerte. Es lo que se habla a nivel Gobierno, pero la decisión se demora. De hecho, el presidente Alberto Fernández facultó en su último DNU a cada jurisdicción a endurecer las medidas dispuestas el pasado jueves si la situación epidemiológica lo requiere, pero nadie toma el toro por las astas. El único que ya preparó el terreno es el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, que en el suplemento del Boletín Oficial provincial de este sábado, habilitó un cierre jurisdiccional y la suspensión provisoria de clases y está dispuesto a apretar el botón rojo, pero necesita que la Ciudad acompañe o de nada servirá que de un lado de la Avenida General Paz haya medidas duras y con solo cruzar a la Capital, haya libertad de contagio. Larreta no cede ante la evidencia que muestra la imperiosa necesidad de tomar medidas concretas parar frenar la escalada de contagios y la inminente saturación del sistema sanitario.
Como bien lo describió el exjefe de Gabinete Aníbal Fernández, el alcalde porteño juega al Win-Win (ganar o ganar). Si no cierra y todo se desmadra, la culpa será del Gobierno Federal, y si la decisión de cerrar se toma a nivel presidencial, la culpa también será de Alberto Fernández.
En la reunión de esta tarde, en la que participó el primer mandatario de forma remota, quedó claro que hay que avanzar. Desde el Gabinete dicen que está todo listo para el cierre por un par de semanas, solo hace falta la decisión política de gobernadores e intendentes y, pese a que llegan a raudales los pedidos lockdown, «nadie se anima a avanzar en esa dirección», se quejaron fuentes que participaron del encuentro.
«La complejidad de esta etapa de la pandemia requiere medidas focalizadas, temporales y a la vez duras, pero para eso se necesita una mirada muy local», confiaron a periodistas acreditados en Casa de Gobierno.
«Hay malestar porque las jurisdicciones no toman ninguna medida, más que las dos fuertes que tomó el Gobierno: corte de circulación a las 00 horas y negocios cerrados a las 23», resaltaron.
La reunión, que fue convocada este mediodía, antes que se conociera el dato del récord de contagios del este martes 13 que superó los 27 mil casos positivos. participaron los ministros Eduardo de Pedro (Interior), Carla Vizzotti (Salud), Sabina Frederic (Seguridad), Agustín Rossi (Defensa), Nicolás Trotta (Educación), Matías Kulfas (Desarrollo Productivo), Claudio Moroni (Trabajo) y Matías Lammens (Turismo y Deportes).
Además, formaron parte del encuentro el secretario General de la Presidencia de la Nación, Julio Vitobello; la asesora presidencial Cecilia Nicolini, y la vicejefa de Gobierno, Cecilia Todesca.
En ese marco, fuentes oficiales cuestionaron que «el único distrito que restringió fue Olavarría», y ampliaron: «Hay consenso en que las medidas tienen que ser más duras, focalizadas y temporales, pero para eso se necesita una mirada muy local».
«En el artículo 17 del DNU (que se publicó el pasado 8 de abril) se le da la facultad a cada jurisdicción de acuerdo al semáforo epidemiológico que tome medidas para el control de la pandemia. El problema es que no las toman», apuntaron.
En esa línea, subrayaron que «no se respetan los protocolos, ni hay control por parte de las autoridades locales ni provinciales», y agregaron: «Así es imposible».
«En problema está en todos los centros urbanos. Alberto es el presidente de un gobierno federal, ¿Qué va a decir? ¿se suspenden las clases en todo el país?», graficaron a la agencia NA.
Además, se quejaron de que «los gobernadores no toman decisiones puntuales para esta etapa de la pandemia», dado que «no quieren pagar el costo político».
«Todos dicen que hay que cerrar y después nadie cierra nada», se quejaron resaltaron fuentes de Balcarce 50, que destacaron que «hay que tomar medidas locales y no se toman».
Recordaron que el Ejecutivo nacional «tomó decisiones», y agregaron: «No nos vamos a quedar con los brazos cruzados».
Desde el Ejecutivo nacional detallaron que «hay diálogo permanente» con los gobernadores, encabezados en su mayoría por el ministro del Interior, y explicaron: «Necesitamos mucha rienda corta, que es lo que está faltando. Eso lo da la autoridad local».
«Sabemos que se vienen días de picos de casos, el panorama es muy complicado. Hay una evaluación permanente de casos y situación epidemiológica por parte de los equipos de Nación», manifestaron.
Por lo pronto, el ministro de Transporte, Mario Meoni, anunció este martes que se dictarán «medidas complementarias de fijación de las ventanillas» en las unidades de transporte de pasajeros del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) para asegurar que queden abiertas y así garantizar la ventilación y mitigar la circulación del coronavirus.
«Lo que vamos a hacer es ratificar las medidas que estaban vigentes sobre la ventilación de unidades, que tanto de trenes como de micros están vigentes desde el año pasado, desde que se inició la pandemia», dijo el funcionario.
Agregó que además se dictarán «medidas complementarias de fijación de las ventanillas: que no se puedan cerrar, que queden abiertas de manera permanente».
Luego de participar de la reunión Meoni señaló que la fijación de las ventanas en trenes y colectivos «no es algo que se puede hacer de manera inmediata» pero que es un proceso que ya se está iniciando.
«Es enfermedad o frío. Habrá que viajar abrigado», dijo el titular de Transporte sobre las medidas que afectarán a 8 mil unidades de micros y a más de 1.900 frecuencias de tren en el AMBA.
Afirmó que se tratará de una situación de cumplimiento efectivo y que se controlará tal como debe hacerse con el porcentaje de ocupación de las unidades.
«Como viene sucediendo ahora, cuando accedemos a un micro y no está cumpliendo con las normativas, se labra el acta correspondiente y se aplican las sanciones» desde la Comisión Nacional Reguladora de Transporte (CNRT).
Meoni subrayó que las medidas se vienen «trabajando con la cámara y con los choferes» que trabajan en el AMBA ya que «nadie quiere restringir la actividad y nadie quiere tener enfermos en su actividad».
Sobre la situación en otras jurisdicciones, el funcionario aclaró que son las autoridades provinciales las que deben decidir cómo deben circular las unidades en cada lugar.