El cordón frutihortícola platense, el sector más afectado por los cambios de temperatura

A pesar del clima más amigable durante el 2023, aún continúan los efectos de la sequía en las quintas platenses.

Luego de la sequía que afectó a gran parte de la provincia de Buenos Aires durante el 2023, el cordón frutihortícola platense continúa siendo uno de los sectores más afectados hasta la actualidad. 

Esto se debe a que, a pesar de que este verano no se compara a los calores extremos del verano 2023 y que se han registrado más precipitaciones, la sequía, la cual fue la más importante de los últimos 60 años, no ha sido totalmente revertida. 

«Los efectos del cambio climático, con sistemas productivos que deforestan hábitats naturales, despojándonos de reguladores naturales de temperatura y de humedales que mantienen la vida en la zona del Delta, traen aparejados sistemas climáticos extremos», detalló al respecto Clapyra Manera, parte del movimiento de Intercambio de Semillas de La Plata, en diálogo con el Diario El Día. 

Según detalló además, «cuando no hay agua en la tierra, la sequía trunca los procesos de fructificación, acelera los ciclos de los cultivos y se adelanta el fin de las plantas y nos despoja del guardado de semillas por la pérdida de características fenotípicas óptimas de reproducir».

Esta sería, la «causa de la pérdida de producciones enteras de meses de labor diaria y arduo que no se recuperan».

Tras estas consecuencias, las perdidas se reflejan en las góndolas y en los precios: «La sequía no sólo afecta los ciclos productivos sino también los ciclos del circuito comercial Los costos siempre se reflejan en los bolsillos y las góndolas de los consumidores», explicó.