El drama de los vecinos que sufrieron el apagón de La Plata

Si bien algunos afectados comenzaron a tener electricidad, otros denunciaron que continúan viviendo en la oscuridad. En determinados barrios, la luz «va y viene» y las constantes interrupciones causaron la destrucción de electrodomésticos

Los vecinos de la localidad bonaerense de La Plata que se vieron afectados por el gran apagón producido el sábado último manifestaron el drama que vivieron debido a la falta de electricidad, que se prolongó durante más de cuatro días.

Decenas de afectados se concentraron este miércoles por la tarde, en una jornada que alcanzó los 8 grados, en la Plaza de Villa Elisa y cortaron calles en forma de protesta. Algunos denunciaron que la electricidad no llegó a sus viviendas. Otros, relataron que la energía «va y viene» y detallaron que «la constante interrupción ya provocó la ruptura de electrodomésticos». 

«Durante cuatro días, sentí que tenía las manos atadas»

Alejandra, una maestra de 40 años que trabaja en la escuela N° 80 de la localidad bonaerense de City Bell, relató que la falta de electricidad provocó la imposibilidad de utilizar las herramientas que necesita para desarrollar sus tareas en el establecimiento educativo. «Necesitaba celular, computadora, impresora y luz para corregir los trabajos de los chicos y para preparar nuevas actividades. Durante cuatro días sentí que tenía las manos atadas, me cortaron al medio», aseguró.

Agregó que, este martes por la tarde, un día antes de que restablezan el servicio, le llegó un mensaje de texto de la empresa EDELAP, en el que le avisaban que su factura de luz iba a vencer próximamente. «Estoy indignada, imaginá mi bronca. 

Javier Casilla, de 24 años, empleado de una heladería situada en el barrio Savoia, contó que debieron gastar más de dos mil pesos por día para poder mantener en funcionamiento el grupo electrógeno particular del negocio. «El equipo consumió 10 litros de nafta cada ocho horas. A eso, le sumamos el dinero que gastamos en combustible para poder trasladar los bidones en auto. Las pérdidas fueron grandes pero no nos queda otra que seguir trabajando para salir adelante». 

En tanto, su padre, Miguel, agregó: «Como toda persona que tiene un negocio de este estilo, estabamos preparados para un posible corte de luz. Sin embargo, es increíble que haya durado tantos días. Eso habla de una mala inversión o de una gran falta de mantenimiento. Solo esperamos que hagan bien las cosas y no sigan perjudicando a los vecinos». 

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