El Gobierno oficializó la designación del embajador ante el Vaticano
Se trata del diplomático de carrera Luis Pablo Beltramino, quien fue trasladado de la embajada argentina en Vietnam a la Santa Sede
El pasado mes de febrero, cuando el presidente Javier Milei viajó a visitar al Papa Francisco, tomó la decisión y anunció que el embajador argentino ante el Vaticano sería Luis Pablo Beltramino, un diplomático de carrera que hasta entonces se estaba desempeñando en la embajada argentina en Vietnam
Restaba su oficialización, que se confirmó este miércoles a la madrugada a través de la publicación del Decreto 305/2024 en el Boletín Oficial. Allí se mencionó que oportunamente el Gobierno de la Santa Sede concedió el plácet de estilo a Beltramino para su designación como embajador ante dicho Estado y que luego tomaron intervención la Secretaría de Coordinación y Planificación Exterior y la Dirección General de Asuntos Jurídicos, ambas dependientes del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto.
En este marco, con las firmas de Milei y de la canciller Diana Mondino, el Gobierno oficializó el traslado desde la Embajada argentina en la República Socialista de Vietnam de Luis Pablo María Beltramino para su designación como “Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República ante la Santa Sede”.
Diplomático de carrera y abogado, Beltramino, está casado y es padre de tres hijos. Fue secretario del canciller durante la presidencia de Carlos Menem, Guido Di Tella, y también de Adalberto Rodríguez Giavarini, canciller del ex presidente de la Alianza, Fernando de la Rúa. Es hijo de un diplomático que fue muy importante en los acuerdos de comunicación de 1971 con el Foreign Office por Malvinas.
Beltramino llega al Vaticano en reemplazo de María Fernanda Silva quien el 6 de febrero regresó a la Argentina por orden del Gobierno de Milei y dejó la delegación al mando de la encargada de negocios, Sofía Sánchez Acosta.
El flamante representante argentino ante la Santa Sede se recibió de abogado en la Universidad Católica Argentina y comenzó como funcionario del Servicio Exterior de la Nación en 1991. Actuó en el exterior como Enlace con el Congreso estadounidense, en el Consulado General y Centro Promoción en Nueva York, en la Embajada de los Países Bajos (Jefe de Cancillería y Representante Alterno ante la OPAQ, Corte Permanente de Arbitraje, Conferencia de Derecho Internacional Privado y Corte Penal Internacional) y Embajador en Vietnam.
En la Cancillería trabajó para tres Cancilleres; integró el Gabinete de la Secretaría de Coordinación y Cooperación Internacional; Secretaría Ejecutiva de la Cumbre Iberoamericana 2010; Director de Europa Comunitaria; Director de Europa; y Subsecretario de Política Exterior.
Milei se inclinó por un diplomático de carrera para esta designación, lo que significa que, a diferencia de los embajadores políticos, su pliego no necesitó pasar por la aprobación del Senado de la Nación.
Beltramino tendrá que mediar en una relación tirante entre el Gobierno argentino y el Vaticano. Pese a las fuertes críticas e insultos que lanzó Milei contra el Papa Francisco en plena campaña electoral, el mandatario argentino logró una reunión de una hora con el sumo pontífice donde pareció que las diferencias habían quedado en el pasado.
Sin embargo, un par de semanas después del encuentro privado entre el presidente y el Papa, Manuel Adorni mostró el desacuerdo del Poder Ejecutivo con algunas frases que se habían conocido del Pontífice respecto a la Justicia social.
“Con algunas de las frases no estamos de acuerdo y está muy bien que así sea. El papa es un líder espiritual y nosotros gobernamos la Argentina, una Argentina con problemas en absolutamente todos lados. El Estado, hay que ver cuál es la definición de un Estado”, dijo el vocero aquella vez.
Puntualmente rechazó las afirmaciones sobre la importancia que tiene el Estado, según el Papa, para la vida cotidiana de los ciudadanos. “Eso no es así, lo ha dicho el Presidente en más de una oportunidad entendiendo que la Justicia Social, en esta lógica de sacarle a unos compulsivamente a criterio del funcionario de turno, ha logrado en Argentina y entiendo que en el resto del mundo en donde se utilizó el Estado como se utilizó en Argentina, ha lo que hoy estamos viviendo, que es un 50% de pobres”,advirtió Adorni.
El último cuestionamiento del gobierno argentino se dio luego que El Vaticano difundiera un video con un mensaje de Francisco para los rosarinos, en medio de la escalada narco que vive la ciudad santafesina. “Sin complicidades de un sector del poder político, policial, judicial, económico y financiero no sería posible llegar a la situación en la que se encuentra la ciudad de Rosario, es necesario rehabilitar la política, que es una altísima vocación”, sentenció Francisco. Además, advirtió por el “silencio del Estado” en cuanto a la demanda de drogas, que “solo naturaliza y facilita la producción del consumo y comercialización de las mismas”.
Manuel Adorni fue consultado al respecto por Infobae y el vocero respondió: “Siempre decimos lo mismo: al Papa lo respetamos como tal, su opinión es sumamente importante y respetable, y en un montón de puntos probablemente no estemos jamás de acuerdo con el Papa, y está bien que así sea”.
“Él es un líder espiritual, nosotros gobernamos la Argentina, y en esa distancia que hay entre ambas funciones es razonable que en muchas cuestiones estemos de acuerdo y en muchas otras no”, y añadió: “Nos da la sensación que los dos queremos lo mejor para la Argentina, cada uno desde sus funciones y sus responsabilidades”.