El kirchnerismo sigue sin definir cómo enfrentar al oficialismo y a sus eventuales aliados
El Frente de Todos busca número para voltear una integración de comisiones que considera “injusta”. La bancada duda sobre hacer una presentación judicial. Hoy se reunirá con la CGT
El bloque kirchnerista del Senado, que comanda el formoseño José Mayans, se reunió ayer sin éxito para definir cómo enfrentar al oficialismo y a sus eventuales aliados en cuanto a reparto y lógica de poder. El problema principal está en una integración de comisiones que la bancada considera “injusta”, una situación que ralentiza el funcionamiento adecuado de la Cámara alta pero que abraza los deseos de la Casa Rosada y la idea que, en general, tiene La Libertad Avanza sobre el Congreso.
Para entender este escenario, que lleva casi cuatro meses, es necesario retrotraerse al 13 de diciembre pasado, cuando el kirchnerismo -hoy se mostrará con la CGT- tuvo una postura de abstención y de poca consulta interna sobre cómo accionar ante un oficialismo y una oposición no cristinista que, con 39 votos, se quedaron con las principales autoridades de la Cámara alta y con una distribución a favor en la integración de las comisiones.
Durante las fallidas sesiones extraordinarias, el Frente de Todos envió a los representantes de las comisiones involucradas en la convocatoria realizada por el Ejecutivo. Sin embargo, cuando se inició el período ordinario -el último 1 de marzo-, la vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, solicitó los nombres de las restantes comisiones, con un kirchnerismo que se negó a dicho requerimiento.
En la reunión realizada ayer, el bloque que maneja Mayans analizó dos opciones. Una, política; la otra, judicial. La primera está relacionada con convencer a silvestres provinciales -del conglomerado original de 39 legisladores del 13 de diciembre- para llevarlos al recinto y desactivar lo votado ese día, para devolver una integración de comisiones acorde al planteo del Frente de Todos. El kirchnerismo es la primera minoría en la Cámara alta, con 33 bancas. La segunda vía es judicial, aunque no recibió miradas de cariño en el cónclave consumado horas atrás.
La discusión sobre cómo encarar la puja de poder en el Senado no sólo es legislativa, sino política, como contó ayer Infobae. En medio del feroz ajuste que realiza el gobierno libertario, las bancadas de ambas Cámaras destilan incertidumbre no sólo por la falta de liderazgos nacional, provinciales y en el Congreso, sino también por la imposibilidad de encontrar caminos alternativos para contrarrestar al dúo Javier Milei-Villarruel.
El único triunfo contundente del kirchnerismo en el Senado se dio semanas atrás, con el rechazo al mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que desregula la economía. Dicha norma necesita el pulgar abajo de ambas Cámaras para quedar desactivado, por lo que la definición se encuentra en Diputados. Pero la victoria fue, en realidad, gracias a la masa crítica que logró la gestión Milei sobre bloques provinciales y un puñado de radicales -del grupo de los 39- que votaron en contra de la medida.
Cómo sigue la agenda del Senado
El oficialismo empujará durante la mañana de hoy una reunión plenaria de las comisiones de Relaciones Exteriores; y de Presupuesto y Hacienda, para agilizar un acuerdo de noviembre de 2019 con la República Popular de China. Apunta a la “cooperación para la prevención y lucha contra el tráfico ilícito y la restitución de bienes culturales transferidos, apropiados, importados o exportados en forma ilícita”.
Media hora más tarde, la de Relaciones Exteriores y Culto, que maneja el libertario Francisco Paoltroni (Formosa), continuará por su cuenta con un proyecto de ley ya aprobado por Diputados que instituye el 31 de octubre de cada año como el “Día de las Iglesias Evangélicas y Protestantes”.
Seguido a ello, buscará despachar más convenios internacionales, como los tratados sobre asistencia jurídica mutua en materia penal con Serbia y Cuba, y los de extradición con China, Polonia y Costa Rica.
Durante dicha jornada se intentarán integrar dos comisiones que no pudieron hacerlo la semana pasada, tras la rebelión de los opositores patagónicos José María Carambia (Santa Cruz) y Mónica Silva (Río Negro). Son las de Agricultura, Ganadería y Pesca; y de Trabajo y Previsión Social. También lo hará la de Defensa. Las tres quedarán bajo tutela del PRO, con Alfredo de Ángeli, Carmen Álvarez Rivero y -el jefe de bloque- Luis Juez, respectivamente.
En tanto, para mañana reaparecerá la bicameral de Trámite Legislativo, que es la que analiza los DNU y preside el libertario Juan Carlos Pagotto. Allí, analizarán medidas las gestiones de Mauricio Macri y Alberto Fernández pendientes, pero con objeto cumplido. Por caso, están en la bandeja la modificación del Programa Nacional de Protección a testigos e Imputados; cambios presupuestarios y emergencias sanitarias, entre otras cuestiones.