«El trabajo no es un costo, es una inversión social»
El Presidente salió a diferenciarse del macrismo y el discurso neoliberal que define al trabajo como «un costo laboral». Y aseguró: «El trabajo es lo que más dignifica al ser humano».
El presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner cerraron en Tecnópolis la campaña electoral nacional del Frente de Todos, de cara a las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) del domingo próximo.
Fernández detalló todo lo que el Gobierno tuvo que hacer para enfrentar la pandemia del coronavirus después de cuatro años del gobierno de Mauricio Macri: «Fuimos a levantar un sistema de salud que había desaparecido. Habían terminado con la salud pública».
Además, sostuvo que desde el Frente de Todos, «ninguno piensa que el trabajo es un costo» y siguió: «El trabajo es lo que más dignifica al ser humano. ¿Cómo no íbamos a cuidar al trabajo? El problema no está en lo que llaman ‘los costos laborales’. El trabajo no cuesta, es una inversión social».
«No es lo mismo un país que tenga un Gobierno le importe la salud pública que un país que crea que los problemas de salud de los argentinos puedan ser resueltos por los mercados», afirmó el Presidente y agregó: «No es lo mismo un país donde creen que la educación pública es un derecho de todo ciudadano para acceder al conocimiento que los que creen que es una desgracia en los que algunos caen, o los que piensan que las universidades no están hechas para hijos de trabajadores».
«Somos muy distintos», aseguró Fernández, haciendo referencia a Juntos por el Cambio.
Durante el acto, el Presidente destacó el trabajo de los científicos y científicas en Argentina y aseveró: «Nuestros científicos el año que viene nos van a dar la vacuna contra el Covid-19 hecha y producida íntegramente por Argentina». «No es lo mismo pensar que los científicos están de más que pensar que son importantísimos para el desarrollo de un país», agregó.
Por otro lado, apuntó contra lo que dicen los medios de comunicación en su contra. «Un día me despierto y dicen que soy un títere, al otro día dicen que soy un autoritario. No entiendo como puedo ser las dos cosas al mismo tiempo», sostuvo Fernández y destacó que en este Gobierno, «ningún medio es perseguido por lo que dice», con lo que marcó diferencias con la anterior gestión de Mauricio Macri.
En este sentido, aseguró que en Argentina «ya no tenemos más espías al servicio de los jueces, ni espías espiando a los argentinos ni operadores judiciales comprando jueces y voluntades».
En varios momentos de su discurso, Alberto Fernández destacó la necesidad de construir un país más igualitario, con oportunidades para todos y todas sin importar la provincia en la que viven. «No podemos vivir en paz sabiendo que el otro sufre», afirmó el Presidente y pidió «estar más convencidos que nunca» del proyecto de país que representan. «Depende de nosotros que no nos convenzan del derrotismo que quieren imponernos. Somos un país y una sociedad maravillosa», cerró.