Empresa agroindustrial anunció el despido de 117 de sus 200 operarios
Viluco S.A oriunda de Santiago del Estero había presentado procedimientos preventivos de crisis. Desde el sindicato de Aceiteros advierten que quieren pagar la mitad de la indemnización.
La empresa agroindustrial de capitales tucumanos Viluco SA anunció que despedirá a al menos 117 de sus 200 empleados en la planta de crushing de soja y producción de biodiésel en la ciudad de Frías, en la provincia de Santiago del Estero.
La compañía del Grupo Lucci presentó ante la Subsecretaría de Trabajo de la provincia mediterránea el Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) argumentando que sus negocios se habían derrumbado en 2018 y aun no podía sobreponerse.
En paralelo, representantes de la firma informaron al Sindicato de Aceiteros en una audiencia que prevén despedir a 117 de los 200 trabajadores que emplea la productora de biodiésel radicada en Frías.
La situación abrió un frente de conflicto porque, según advirtieron integrantes del sindicato de aceiteros, la firma tendría la intención de pagar indemnizaciones al 50% y en cuotas, lo cual afectará severamente a los operarios despedidos.
El complejo industrial de crushing de soja y producción de biodiésel de Viluco SA se encuentra ubicado en el Parque Industrial de la ciudad de Frías, donde opera desde el 2009.
La materia prima de esta empresa es la soja, proveniente principalmente del noroeste argentino.
El complejo cuenta con plantas de acopio, de crushing, de lecitina, de biodiésel y de alimentos balanceados.
El secretario general del Sindicato de Trabajadores Aceiteros en Santiago, Luis Paz, le dijo al sitio especializado Infogremial que «la empresa no quiere trabajadores, quiere esclavos» y recordó que la firma ya presentó seis PPC desde 2010.
Según Paz, Viluco «es una empresa que deja ganancias, mucho más cuando Cambiemos les sacó las retenciones».
Además, contó que la compañía venía «apretando» a los trabajadores con posibles despidos y por eso había conseguido que acepten, sin aval del gremio, pagar los salarios respecto de las paritarias del año 2017, es decir, un año atrasados.