Encuentran ADN de uno de los rugbiers en las uñas de Fernando
Además, el informe pericial reveló que en el 70% de las prendas secuestradas a los imputados después de asesinato, se encontró sangre de la víctima
El informe pericial practicado sobre el cuerpo de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado a golpes este verano en Villa Gesell, determinó que el material genético hallado debajo de las uñas de la víctima corresponden a Blas Cinalli, uno de los rugbiers que continúa imputado como “partícipe necesario” y está detenido en Melchor Romero, partido de La Plata.
En los estudios llevados a cabo en el Instituto de Investigación Criminal y Ciencias Forenses de Junín también se determinó que en el 70 % de las prendas secuestradas a los rugbiers acusados después del asesinato había sangre de la víctima.
En tanto, la identificación de los dueños de las ropas podría comprometer a Juan Pedro Guarino y Alejo Milanessi, los dos apuntados que fueron excarcelados, pero que podrían volver a ser detenidos si se comprueba que alguna de las prendas les pertenecen.
Mientras avanza la investigación, restan llevarse adelante otros peritajes, entre los que destacan estudios psicológicos y psiquiátricos a los que los acusados deberán ser sometidos en la Asesoría Pericial de La Plata.
Por otra parte, este martes la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de Dolores no hizo lugar al pedido de la defensa: confirmó la prisión preventiva de los ocho detenidos y rechazó la recusación de la fiscal Verónica Zamboni.
El abogado de los rugbiers, Hugo Tomei, planteó hace algunas semanas diversas nulidades apuntadas a tramos de la causa, habló de irregularidades en el procedimiento, y apuntó contra “la desmesurada difusión de imágenes de los imputados”.
Tras asegurar que “fue, simplemente, una cacería humana”, la Cámara descartó la pretensión de los rugbiers de obtener prisión domiciliaria. “Sería muy injusto que les den ese privilegio”, había expresado Graciela, la madre de Fernando.