Es «imprescindible» reabrir escuelas
Duro informe de la Sociedad Argentina de Pedriatría: es «imprescindible» reabrir escuelas En el «Documento conjunto de posicionamiento para la vuelta a las escuelas», la institución científica que «en este contexto la educación no puede verse relegada ni los derechos de los niños anulados»
La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) publicó un documento conjunto que tiene por objetivo «ser útil como herramienta de apoyo a la comunidad, a nuestros pediatras, a las autoridades sanitarias y de la educación pública, basándonos en la experiencia disponible y en lo que está aconteciendo en el mundo entero respecto de la vuelta a la escuela» y que manifiesta «la vuelta a las escuelas en la modalidad presencial es imprescindible». «Los datos publicados hasta ahora no señalan de manera contundente que los niños con inmunocompromiso desarrollen con más frecuencia cuadros graves por COVID 19 ni que la población pediátrica sea el gran transmisor de la infección viral (o sea, los niños no transmiten tanto el virus)», dice el trabajo de 43 páginas.
En otro tramo, puntualiza: «Resulta imprescindible reiterar que cada niño tiene el derecho fundamental a la educación, respetando que cada uno posee características, intereses, habilidades y necesidades únicos. La actual situación de pandemia nos desafía a agudizar el ingenio para cuidar cada uno de los derechos humanos a la par y de forma armonizada, no a expensas de alguno de ellos».
El documento, en el que trabajaron para su elaboración varios comités, subcomisiones y grupos de trabajo, integrados por expertos médicos, coordinados por la infectóloga Dra. Elizabeth Bogdanowicz, señala en la página de cierre que «Después de haber analizado exhaustivamente los distintos aspectos que hacen a la importancia de la escuela en la vida de los NNyA (Niñas, Niños y Adolescentes) en lo referido a los aspectos educativos, culturales , de educación física , sociales , sanitarios , nutricionales , enfatizamos que el derecho a la educación es fundamental y que la tarea docente con los educandos y sus familias es esencial. En este marco, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) cree que la vuelta a las escuelas en la modalidad presencial es imprescindible».
Sin embargo, en el mismo escrito, se deja en claro que “la observación de las diferentes realidades epidemiológicas existentes en nuestro país y el cumplimiento estricto de los protocolos sanitarios son aspectos insoslayables a tener en cuenta para el regreso a las aulas”. Desde el Gobierno, primero a través del presidente Alberto Fernández y luego por intermedio del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, se asegura que la vuelta a las clases presenciales es una prioridad para este año. De hecho, ya se confirmó que para dar ese paso, la vacunación de los docentes es vital y que harán todo lo posible para que se materializa lo más pronto posible.
El ministro de Educación, Nicolás Trotta, dijo que esta semana va a brindar detalles sobre cómo será el proceso para aplicarles el antídoto. La otra pata importante en este panorama en el que se entremezclan las opiniones científicas, la política y la defensa de los derechos de los trabajadores, la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera) advirtió que el regreso de las clases presenciales tiene que ser consensuado con los maestros en las reuniones de la paritaria nacional, que se va a llevar adelante en febrero. Algunas frases destacadas del informe de la SAP – “Es indiscutible que la escuela es fundamental para el desarrollo y el bienestar de los niños, no sólo para la adquisición de conocimientos sino también para el fortalecimiento de aspectos emocionales y sociales, el cuidado de aspectos nutricionales, de la salud y la realización de la actividad física”. –
“Los que tienen la decisión política y las autoridades escolares deben considerar la creciente evidencia sobre COVID-19 en niños y adolescentes, incluido el papel que pueden desempeñar en la transmisión de la infección. El SARS-CoV-2 parece comportarse de manera diferente en niños y adolescentes al compararlo con otros virus respiratorios comunes, como influenza, y en esto se basó inicialmente gran parte de la recomendación sobre el cierre de escuelas y las revisiones actuales de esta medida”. –
“Muchos adolescentes son incapaces de completar su tarea escolar por falta de dispositivos o de conectividad, lo cual hace que los modelos de aprendizaje virtual resulten de difícil implementación, dando lugar a la aparición de una brecha tecnológica entre niñas, niños y adolescentes muy difíciles de resolver”. Alberto Fernández confirmó que volverán las clases presenciales «en marzo» – “Es necesario que las autoridades asignen recursos y diseñen estrategias dirigidas a garantizar un acceso equitativo a la educación para todos los niños, niñas y adolescentes del país”. – “El proceso educativo no solamente es importante por el acceso a los contenidos formales. La socialización y el desarrollo del pensamiento crítico son especialmente relevantes en la vida de un niño”. – “La interacción social que los niños aprehenden en la escuela les permite visualizar al otro (compañero de juegos, maestro, padres) como un semejante digno de respeto y consideración)”. –
“La vida en el interior de la escuela debería reflejar el mensaje educativo de la misma, incluidos los valores relativos a los derechos humanos, tales como la importancia de la aceptación y el respeto de las diferencias y diversidad humana”. – “La educación no es solo un derecho humano más indispensable para el desarrollo de las personas y las sociedades, sino que es una herramienta del cambio social. Es evidente que la escuela es el terreno ideal para la puesta en práctica de este derecho”. Para Carlos Bianco es «absolutamente necesario» volver a la presencialidad de las clases – “El cierre prolongado de las escuelas afecta el Interés superior del niño, desconociendo el derecho de acceder a un proceso de educación formal e impidiendo la detección oportuna e inmediata de situaciones de violencia que pueden afectar al niño”. –
“La situación de encierro, la falta de interacción social, la pérdida del trabajo, y la incertidumbre general que ha originado esta cuarentena es un caldo de cultivo excelente para aumentar el estrés y las situaciones de violencia, especialmente hacia los niños. A ello debemos sumarle las claras y persistentes inequidades sociales, puestas aún más en evidencia por la situación de pandemia, que aumentan el abismo educativo entre aquellos niños que acceden al uso de la tecnología y aquellos que carecen de la misma”. –
“La escuela, por definición, es un ámbito donde esas disparidades sociales se diluyen y compensan. En este contexto la educación no puede verse relegada ni los derechos de los niños anulados”. – “Resulta imprescindible reiterar que cada niño tiene el derecho fundamental a la educación, respetando que cada uno posee características, intereses, habilidades y necesidades únicos. La actual situación de pandemia nos desafía a agudizar el ingenio para cuidar cada uno de los derechos humanos a la par y de forma armonizada, no a expensas de alguno de ellos”.