Expertos advierten que en Argentina la primera ola todavía no pasó
- Preocupados por el aumento de casos, apuntan que el sistema de salud puede volver a tensionarse, incluso antes de mediados de año, como se venía especulando.
Entre certezas e incertidumbre de este virus que apenas cumplió un año, si hay algo que está claro es que es altamente contagioso. A mayor movimiento de la población, mayor transmisión. Preocupados por el aumento de casos registrado en las últimas semanas, expertos en salud pública apuntan que el sistema sanitario puede volver a tensionarse, incluso antes de lo previsto.
“No sé si hablar de segunda ola. Creo que la primera nunca se fue. Habíamos logrado un cierto control, pero, apenas aumentó la circulación de la gente, también crecieron los casos. Hoy estamos en una situación preocupante, con crecimientos sostenidos en casi todas las provincias. En algunas, de manera más violenta, como el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba) y Santa Fe”, explicó a La Voz Pedro Cahn, director científico de la fundación Huésped y asesor del Ministerio de Salud de la Nación.
Los especialistas coinciden en que la curva de casos hizo un pico en octubre, luego se estabilizó y comenzó a bajar. Pero, a partir de la última semana de noviembre, en diciembre y en lo que va de 2021, esa tendencia decreciente se estancó.
“Nunca tuvimos una desescalada con casos imperceptibles y tampoco llegamos a la declinación total. No es que volvimos a los valores de marzo, cuando en Córdoba teníamos entre cinco y 10 casos por día. Creo que ahora se volvió a incentivar el testeo, se detectan los diagnósticos que antes no, pero es la misma ola que volvió a subir”, marcó Nora Glatstein, presidenta de la Sociedad de Epidemiología de Córdoba.
En la misma línea, el infectólogo Carlos Bergallo –asesor del Ministerio de Salud provincial– sostuvo que estamos transitando un rebrote, ante el incumplimiento de las medidas. “Las fiestas clandestinas, las juntadas masivas para las Fiestas y otras cosas que se ven son de una gran irresponsabilidad social. Creo que eso ha aumentado los casos”, dijo.
Los expertos aseguran que, si la suba sigue en alza, el sistema de salud puede volver a tensionarse antes de lo previsto. Entonces la saturación de camas que se esperaba para mediados de año podría llegar a darse en abril o en marzo. “Ya tenemos algunas jurisdicciones que están por encima del 80% de ocupación de camas críticas”, alertó Cahn.
Córdoba está rozando el 23%.
Certezas e incertidumbres
¿Por qué se produjo este rebrote? Los especialistas lo atribuyen al relajamiento de las medidas de prevención y a un aumento de la movilidad de las personas. “Notamos en la gente una suerte de pensamiento mágico, que cree que la pandemia ya pasó y que el virus ya no les va afectar”, señaló Cahn, quien aclaró que la vacunación “es el comienzo del fin”, pero que de ninguna manera anula esta epidemia.
Si bien se sabe que el virus es altamente transmisible, hay puntos que se desconocen. Por ejemplo, su comportamiento durante las distintas estaciones del año.
Fernando Riera, jefe de infectología del sanatorio Allende, aclaró que el Sars-Cov-2 no desaparece en verano, como la gripe, que se vuelve casi imperceptible. El coronavirus sigue latente en meses de calor aunque circula más en los de frío, tal como se demuestra en el Hemisferio Norte.
Los expertos coinciden en que aún no está comprobado cuánto dura la inmunidad del ya recuperado y en que no hay detectados con certeza casos de reinfecciones en el país, es decir, personas que se infectaron dos veces. “Hay muy pocos casos comunicados fehacientemente en el mundo. En Argentina, no tenemos evidencias. Porque, para demostrarlo, necesitamos tener identificado el genoma de la primera infección y comprobar que, en la segunda, el genoma es diferente”, aclaró Cahn.
También se barajó la hipótesis de que una cepa más virulenta habría provocado el aumento de casos en el Amba. Pero los expertos aseveran que eso aún no está demostrado.
El Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas detectó en el país la cepa de Río de Janeiro. Sin embargo, los expertos no pueden afirmar que esta variante sea más infecciosa. Algunos estudios científicos aseguran que el virus detectado en el sudeste de Gran Bretaña sería más contagioso, porque se adhiere más a las células, pero esa cepa no fue encontrada en nuestro país y tampoco se conoce el rol que cumple en el actual rebrote de casos.
La inmunidad es otro gran interrogante. “Sabemos que la gran mayoría de los infectados produce anticuerpos, pero no sabemos si esa inmunidad es protectora. Y, si lo es, por cuánto tiempo. Algunos estudios hablan de cuatro meses, otros de ocho. Pero no tenemos datos a nivel global”, destacó Cahn a La Voz.
Las sugerencias a corto plazo, mientras se aguarda que la vacunación sea masiva
Volver a la carga con las medidas preventivas y restringir la movilidad de las personas son las dos soluciones recomendadas por los especialistas para el corto plazo.
Glatstein sostiene que, si bien muchas personas han relajado sus cuidados, también faltan acciones de educación para la salud. “Los mensajes deben ser claros, pero adaptados a una población que es heterogénea. No deben ser campañas, como la del dengue, que empiezan en septiembre y terminan en marzo. Deben ser constantes, todo el año”.
Por su parte, Cahn recomendó en algunos casos la restricción de la circulación nocturna, aunque aclaró que son las provincias las que deben decidir si adoptan o no esas acciones. Opinó que la mayor fuente de contagio son las reuniones cerradas, en las que hay hacinamiento, y no el comercio o la industria, que adaptaron protocolos para proteger a sus trabajadores y clientes.
Aunque reconocen las necesidades genuinas de reencontrarse con los afectos, los referentes recomiendan mantener las prevenciones.
Uno de los mensajes más contundentes fue emitido esta semana por Rosa Reina, presidenta de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (Sati): “Los profesionales de la salud trabajan a destajo desde marzo y sufren el impacto físico y psicológico de la pandemia. Si la gente no se cuida, habrá más casos y eso llevará sin dudas a un aumento en la demanda de hospitalizaciones y a una nueva sobrecarga para los equipos sanitarios en todo el país ”.
Reina recordó que, en marzo, la gente aplaudía a los agentes de la salud. Y planteó que la mejor manera de reconocerlos en este momento es no bajando los brazos con los cuidados. “Los profesionales estamos agotados. Necesitamos un respiro”, sentenció.