Festival de nombramientos en la retirada de Michetti del Senado
Desde las PASO, la vicepresidenta firmó numerosos pases a planta, creó nuevos cargos y pateó para la próxima gestión la regulación de los canjes de pasajes aéreos.
A menos de cuatro meses de dejar la conducción del Senado, la vicepresidenta Gabriela Michetti puso su firma a disposición de la creación de cargos nuevos, el pase a planta permanente de asesores y la postergación de la regulación de los viáticos de senadores. La decisión más llamativa del final de la gestión de Michetti en el Senado está contenida en los decretos 211 y 212 que la vicepresidenta firmó hace dos semanas -y que durante diez días no fueron publicados en la web de la Cámara-, que disponen la creación de una dirección general, una subdirección general y dos direcciones. Es una estructura administrativa que, según propone Michetti, abordará el «análisis interdisciplinario de los principales temas para el desarrollo del país», pero que a pesar de ser parte del Congreso, asombrosamente no estará habilitada a opinar «sobre proyectos de ley en particular» porque será solo «un ámbito de debate académico».
Nueve días después de la firma de los dos decretos, y cuando ya era la comidilla en los pasillos del Congreso la creación de una dirección general y sus cargos correspondientes que no había sido publicada en la web del Senado, la Cámara informó oficialmente la decisión a través de una gacetilla de prensa. «El objetivo de la medida es dejar al Senado, sea quien fuere a quien le toque presidirlo tras el 10 de diciembre, provisto de una herramienta acorde a la importancia institucional que tiene esta Cámara en la construcción de diálogos duraderos». Aunque el rumor en el Senado es que Michetti «creó esos cargos a medida de Santiago Riobó», según contaron ante Cenital fuentes del Senado, la vicepresidenta parece reconocer en la difusión misma de la noticia que es posible que esos cargos sean finalmente llenados por decisión de la muy probable próxima titular del Senado, Cristina Fernández de Kirchner.
Riobó es una de las personas más cercanas a Michetti y hoy es su jefe de despacho. Fue denunciado por la oposición por haber sido, según la vicepresidenta, quien juntó las donaciones de dinero en efectivo a la fundación SUMA que luego fueron robadas de la casa de Michetti.