Horacio Verbitsky destrozó a Guillermo Moreno
El periodista Horacio Verbitsky, en su portal “El cohete a la luna”, relató las diversas equivocaciones y exabruptos del ex Secretario de Comercio Guillermo Moreno. En su artículo titulado «De aquellos polvos, estos lodos», Verbitsky señaló que el ‘Napia’ Moreno tiene «el don de la sugestión» y con ironía lo destrozó por su trabajo en el INDEC.
En una extensa nota, “El Perro” relató las diversas equivocaciones y exabruptos de Moreno. “Pese a mi simpatía por los gobiernos kirchneristas, que nunca oculté, fui el primero en señalar aquellos desvíos y atropellos, como el propio Moreno se cansó de repetir. Tampoco sería inexacto decir que lo hice debido a mi simpatía por los gobiernos kirchneristas. Esto tiene que ver con la forma de concebir la relación entre el periodismo y las posiciones políticas de quienes lo practicamos, que en mi caso es muy lejana de los estereotipos vigentes y de la incondicionalidad”, comenzó.
Cuando Néstor Kirchner lo ubica en la Secretaría de Comercio, Moreno apareció en ese momento (según contó Vertbisky) con la solución mágica. “Había una capa de funcionarios venales en el INDEC que retocaban los números para que el producto alcanzara el nivel gatillo que habilitara el reclamo de los acreedores. Él desenmascararía a esos apátridas traficantes de información”, señaló. “Moreno preparó unas grandes planillas en papel de plano, que podían enrollarse y transportarse de una oficina a otra en un tubo de arquitecto. Allí se graficaban y cuantificaban los miles de millones de dólares de más que la Argentina en recuperación debería pagar por culpa del ya ex ministro de Economía. Pero nunca identificó a quienes realizaban ese toqueteo de las cifras, ni presentó prueba alguna”, siguió.
Las duras definiciones de Verbitsky no terminaron ahí. “Las argucias de Moreno devaluaban la palabra pública y que si no tenían consecuencias electorales en los años de bonanza, se pagarían muy caro en cuanto el ciclo económico diera uno de sus normales virajes. La información económica es un bien público y escamotearla es un atentado contra el conjunto de la sociedad. Mientras se ganaban elecciones, Kirchner escuchaba con indiferencia estos señalamientos intelectuales”, lanzó.
En otro tramo de la nota, recordó los «esfuerzos de sucesivos ministros por desembarcar a Moreno del gobierno o al menos por reducir su influencia desmesurada». Y siguió: «Desde Alberto Fernández a Martín Lousteau, el Mudo Carlos Fernández, Amado Boudou y Hernán Lorenzino fracasaron en el intento, porque cuando guardaba el revólver dentro del cajón, El Napia Moreno se ponía los guantes de box para enfrentar a los enemigos de la Patria y no se los sacaba ni para tipear sus informes sobre la historia”.
Según Verbitsky, «el único que tuvo éxito fue Axel Kicillof porque le demostró a Cristina que Moreno la engañaba, para ocultarle la caída del comercio exterior”.
Para finalizar, Vertbisky especificó: “La simpatía con un espacio político no debería inhibir el señalamiento de estos personajes y de sus conductas reñidas con la ética y que canjean ventajitas de muy corto plazo por la degradación institucional que después es muy difícil revertir y que prolifera como un tumor maligno. ¿O nadie advierte que sin Moreno y sus fantasmagorías no hubieran sido posibles los Stornelli, los Ercolini y los Bonadío que están demoliendo no sólo el estado de derecho y sus principios básicos como el debido proceso y la relación privilegiada entre al abogado y su cliente, sino la mera esperanza de que en algún momento la Justicia pueda cumplir un rol republicano en el arbitraje de conflictos que no pueden quedar librados a la pugna de las partes?”.