Infectólogos cuestionan a los asesores del Presidente y a la cuarentena
Al cumplirse más de 100 días de cuarenta por la pandemia de coronavirus, un grupo de epidemiólogos enviaron una carta a Alberto Fernández en la que le presentan 16 preguntas que cuestionan las últimas decisiones tomadas en materia sanitaria. Allí alertaron que con la prolongación de las medidas se «están generando efectos perjudiciales para la salud comunitaria, en la economía doméstica y hasta en los ritos religiosos». Se trata de la agrupación Epidemiólogos Argentinos Metadisciplinarios, quienes se ocupan de «estudiar la problemática sanitaria de la pandemia y comprender las políticas en Salud Pública instrumentadas por el Poder Ejecutivo Nacional», según se definen.
En la carta, los especialistas cuestionaron que se haya priorizado al equipo de infectólogos que asesora al Presidente, por sobre «las experiencias y saberes establecidos en la epidemiología, la antropología, el derecho, la sociología, la psicología social y la gerontología, entre muchas otras». Para tratar de discernir las dudas acerca de las decisiones que se tomaron, el abordaje y tratamiento de esta epidemia, los expertos hicieron público un listado con 16 preguntas al Presidente con el objetivo de disipar esos interrogantes y la incertidumbre futura. Jorge Asís y el «verso de los epidemiólogos»: Alberto «no sabe cómo salir de la cuarentena» La misiva está firmada por más de 40 profesionales (en su mayoría de la medicina), entre los que figuran el doctor Ramiro Salazar (médico epidemiólogo), Edgardo Schinder (infectólogo), Roxana Bruno (bioquímica), Alicia Torres (licenciada en psicología), el sindicalistas Marcelo Peretta (doctor en farmacia y bioquímica), Alfredo Limbaun (abogado), Jaime Fiol (odontólogo), Humberto David Vinante (ingeniero industrial), Sandra Malla (licenciada en filosofía), Liliana Szabo (pediátra), y Mario Borini (sanitarista y epidemiólogo). «Nos complacerá muy gratamente poder asistirlo para despejar los interrogantes que hemos expresado y que la ciencia tiene respecto de la política sanitaria instrumentada en esta pandemia», expresaron los firmantes. A continuación, las 16 preguntas dirigidas a Alberto Fernández por la agrupación de Epidemiólogos Argentinos Metadisciplinarios: ¿Por qué se instrumentó una cuarentena para individuos sanos cuando no hay registro de tal restricción en la historia de la humanidad? ¿Qué criterios científicos y particularmente epidemiológicos se aplicaron para extender la cuarentena total a cinco provincias sin casos y a otras seis con uno o dos casos? ¿Cuál fue el argumento para que la cuarentena y las restricciones comenzaran en el mismo momento para toda la población en las veinticuatro jurisdicciones del país, si hay circunstancias incomparables para cada lugar, zona, región, población y actividad? ¿Cuál fue el argumento científico para que la cuarentena se estableciera el 19 de marzo con perentorio cumplimiento desde el día siguiente, cuando en todo el países habían detectado únicamente 128 individuos afectados con escasamente 3defunciones atribuibles provisoriamente al SARS CoV 2? ¿Por qué no se tomaron oportunamente providencias de inspección de las fronteras y se aprovecharon las dos o tres semanas del fin del verano con muy baja contagiosidad, a fin de que la población y las instituciones, – particularmente las de salud – asumieran disposiciones cruciales para su preservación, preparación mejor actuación ante la decisión gubernamental de un aislamiento que fue significativamente restrictivo? ¿Por qué no se le reconoció un valor a la inmunidad innata que protege asiduamente de todas las enfermedades transmisibles incluyendo cepas de coronavirus familiares del SARS CoV 2? ¿Por qué no se tuvo debidamente en cuenta la inmunidad natural celular que preserva la salud sin requerir todavía la producción de anticuerpos propia de la inmunidad humoral? ¿Por qué no se le dio suficiente importancia a la producción natural de anticuerpos por vía del contagio en población no vulnerable, privilegiando la inmunidad adquirida mediante vacunas? ¿Por qué se desalentó a la población en prácticas que probadamente optimizan las defensas del individuo y de la comunidad, como la actividad física, permanencia al aire libre, los paseos saludables recreativos, etc., pudiéndose llevar a término todas ellas con adecuado distanciamiento social? Si la experiencia proveniente de los países avanzados demostraba la baja susceptibilidad de la población menor de 65 años sin patologías pre-existentes o factores de riesgo, ¿por qué se impidió a este grupo poblacional su libre circulación y trabajo, con las debidas normas de responsabilidad social comunitaria y el respeto a los hábitos de higiene y circulación recomendados? ¿Evalúa el Gobierno Nacional la menor validez de la cuarentena estricta cuando en tasas de muertes por millón de habitantes ocupa a la fecha el lugar 13 entre 33 países de América Latina y el lugar 75 entre 215 Estados del Mundo, donde el 1er- lugar en ambos casos corresponde a países con la mayor tasa? ¿Por qué se dejó de realizar la vigilancia tradicional de virosis respiratorias en personas con síntomas reemplazándola por testeos masivos incluyendo personas sin síntomas, incrementando así los casos confirmados con los resultados positivos de personas sin COVID 19? ¿Se ha reparado en su entera dimensión los eventos adversos o indeseables de la política pública y particularmente de la cuarentena adoptada frente a la virosis pandémica, estableciendo un registro fehaciente de todos y cada uno de ellos? ¿Se podría pensar en la existencia de presiones y conflictos de intereses por los cuales el aislamiento beneficia a la vacunación – que suele ser más tardía en su desarrollo y aplicación – que otorga menores beneficios así como mayores riesgos costos en relación a la inmunidad innata, natural celular y humoral? ¿Podría haber otros fines detrás de la suspensión de los derechos y de las garantías constitucionales, con grave afectación de la Carta Magna y el bloque constitucional en su conjunto? ¿Por qué se sometió a la penuria económica a familias y empresas que quedaron sin ingresos, aunque conservaron sus obligaciones impositivas y contractuales, hasta el punto de quedar a merced del asistencialismo, la devaluación de sus bienes y el quebranto?