La cepa Ómicron imparable
Según los análisis de la red mundial de laboratorios GISAID, que colabora con la OMS, el porcentaje de detecciones de la variante ómicron en sus secuencias ha subido del 0,1 % de hace una semana al 1,6 % en la actualidad, aunque una gran mayoría (96 %) aún siguen siendo casos de la variante delta, dominante durante 2021.
Los laboratorios genómicos globales detectaron en la última semana unos 14.000 nuevos casos de coronavirus de la nueva variante ómicron, cuatro veces más que los aproximadamente 3.500 de los siete días anteriores, de acuerdo con el informe epidemiológico de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según los análisis de la red mundial de laboratorios GISAID, que colabora con la OMS, el porcentaje de detecciones de la variante ómicron en sus secuencias ha subido del 0,1 % de hace una semana al 1,6 % en la actualidad, aunque una gran mayoría (96 %) aún siguen siendo casos de la variante delta, dominante durante 2021.
Al analizar estos números debe tenerse en cuenta que suman los análisis de los últimos 60 días, por lo que el porcentaje real de casos ómicron puede ser aún mayor, aunque por otro lado hay un esfuerzo especial por detectar la nueva variante y los laboratorios tienden a secuenciar casos sospechosos de ésta.
Por otro lado, sólo una pequeña parte de los casos de COVID-19 (aproximadamente uno de cada 40, según se extrae de las cifras de la OMS) se analizan en laboratorio, por lo que los datos tienen un valor meramente estadístico.
En todo caso, estos datos siguen confirmando que ómicron «tiene ventajas de transmisión con respecto a delta», que llegó a sumar más de un 99 % de los casos de laboratorio analizados y desde hace dos semanas está cediendo terreno ante la cepa primero detectada en Sudáfrica.
En su informe epidemiológico semanal, la OMS insiste en que no hay todavía datos sobre si ómicron produce casos más o menos graves de COVID-19, aunque el aumento de las hospitalizaciones en países donde su presencia ya es muy alta, como Sudáfrica o Reino Unido, confirma que es una variante del coronavirus capaz de ejercer una presión preocupante sobre los sistemas sanitarios.
La organización con sede en Ginebra reitera que los datos preliminares indican en un mayor riesgo de infección con ómicron entre vacunados y personas que hayan superado la enfermedad con anterioridad, por lo que el riesgo asociado a la nueva variante sigue siendo «muy alto».