La deuda comercial volvió a crecer y ya superó los u$s12.000 millones en la era Milei
En abril, se pagaron más importaciones que en los meses anteriores, pero continuaron pisadas. La nueva deuda comercial acumulada explica el 90% de las compras de divisas del BCRA y supera lo canalizado vía BOPREAL.
Desde la asunción de Javier Milei, la deuda comercial acumulada superó los u$s12.000 millones y fue un dato clave que explicó, en buena medida, las compras de divisas que realizó el Banco Central en ese lapso. El dato se desprende de la información que proporcionó la autoridad monetaria en su Balance Cambiario de abril, publicado este viernes, y no contempla la cuantiosa masa de pasivos comerciales generada el año pasado.
Ocurre que, en abril, continuó pisado el pago de importaciones, aunque en menor magnitud que en los meses previos. En el cuarto mes, se cancelaron a través del mercado oficial de cambios compras al exterior por u$s3.159 millones. Se trató del 67% de las importaciones efectivamente concertadas en el mismo período.
Esto hizo que se dejaran sin pagar unos u$s1.490 millones, que pasaron a engrosar el stock de deuda comercial. Según cálculos de Outlier, el diferencial entre importaciones pagadas (según el BCRA) y las compras cursadas al exterior (según la balanza comercial del INDEC) asciende a u$s12.760 millones desde diciembre.
El dato referencia el volumen de deuda comercial acumulada en la actual gestión a partir de la continuidad de un férreo cepo cambiario. Al asumir, el actual equipo económico se encontró con un abultado stock de pasivos por importaciones superior a los u$s40.000 millones, que vehiculizó a través de la emisión de un bono en dólares por parte del BCRA: el llamado BOPREAL. Pero los u$s10.000 millones colocados en el BOPREAL (de los cuales alrededor de u$s8.300 millones fueron a importadores) resultaron inferiores a la nueva deuda comercial.
La actual conducción del Central implementó en diciembre un esquema de acceso escalonado al dólar oficial para el pago de las nuevas importaciones, que en su mayoría se saldan en cuatro cuotas mensuales. Fue así que en lo que va de la gestión consiguió una ventana que le permitió comprar divisas en el mercado oficial para recomponer las languidecientes reservas internacionales. De hecho, según el economista Juan Manuel Palacios, la nueva deuda comercial representa “el 90% del monto comprado por el BCRA en el mercado”.
Por su parte, el grupo de estudios GERES sostuvo que “esa enorme diferencia (entre importaciones canceladas y cursadas), que representa un fuerte aumento de la deuda comercial, contribuyó decididamente, junto con la recesión, a la acumulación de reservas netas del BCRA por unos u$s9.500 millones en igual período”. GERES calcula la brecha acumulada desde diciembre en u$s11.762 millones ya que toma en cuenta el dato de importaciones FOB (que considera los gastos de fletes y seguros).
A raíz del escalonamiento, el gap entre pagos e importaciones concertadas se reduce mes a mes, pero aún sigue existiendo. Por caso, en diciembre apenas se canceló el 17% de las compras al exterior efectuadas; en enero, el 23%; en febrero, el 41%; en marzo, el 60%; y en abril, el 67%.
Cuando se conozcan los datos oficiales de mayo, se espera que el porcentaje vuelva a crecer. Sin embargo, el gran volumen de deuda comercial acumulada en estos meses y el relativamente moderado nivel de compras de divisas del BCRA en el quinto mes (en un contexto de cosecha gruesa y pago de importaciones aún restringido) son un llamado de atención respecto de las posibilidades de apertura del cepo en el corto plazo.
Es algo que, de alguna manera, reconoció el propio Ministro de Economía. Al exponer recientemente en el IAEF, Luis Caputo dijo que todavía no cuentan con las reservas suficientes para remover los controles de cambios.