La NASA asegura que la Luna «se está oxidando»
Según los especialistas, un mineral llamado Hematita puede causar este fenómeno, junto con vientos solares, el campo magnético de la Tierra, y la presencia de oxígeno y agua en el satélite natural terrestre
Pero si la Luna carece de oxígeno y agua ¿cómo es posible que se oxide? Se cree que a pesar de que la Luna carece de atmósfera, presenta trazas de oxígeno que podrían haber viajado en la cola magnética de la Tierra, “la magnetocola”, como la llaman los astrónomos, la cual llega hasta nuestro satélite.
Más allá de que los científicos respondieran a este dilema, se debe tener en cuenta que el viento solar, una corriente de partículas cargadas que parte del Sol y que bombardea la Tierra y la Luna con hidrógeno, debería impedir la oxidación en la Luna, que no cuenta con un campo magnético que la proteja y permita el proceso de oxidación tal cual como ocurre en nuestro planeta.
Sin embargo, los especialistas en ciencia espacial afirmaron que la magnetocola de la Tierra bloquea el 99% del viento solar cuando hay Luna llena, lo que da lugar a que se genere la oxidación, justamente en esos momentos de plenilunio.
¿Pero, hay agua en La Luna? Se sabe que la mayor parte de la Luna es seca, pero se ha encontrado hielo en algunos cráteres en la cara oculta del satélite. Desafortunadamente, la roca mineral hematita que se oxida en la Luna no se encontró en aquellos cráteres.
De esta forma, los científicos llegaron al resultado de que el polvo de la Luna podría liberar moléculas de agua presentes en su superficie, que luego las mezcla con el hierro de la hematita, el cual provoque finalmente, la oxidación lunar.
La revista de investigación Science Advances señaló que la Hematita es un producto de oxidación común en la Tierra, Marte y algunos asteroides. Aunque se ha especulado que los procesos oxidantes operan en la superficie lunar y forman minerales férricos que contienen hierro, el oxígeno entregado desde la atmósfera superior de la Tierra podría ser el principal oxidante que forma la hematita lunar. Así, la hematita en cráteres de diferentes edades puede haber preservado partículas de oxígeno de la atmósfera terrestre en los últimos miles de millones de años, lo que da lugar a la oxidación lunar
Vivian Sun, investigadora del JPL y coautora del estudio, cree que «estos resultados indican que en nuestro sistema solar ocurren procesos químicos más complejos de lo que se había reconocido anteriormente».