La Provincia no recibirá recursos discrecionales durante el gobierno de Milei
A pesar de que todavía no haya asumido el presidente electo Javier Milei, en el Gobierno bonaerense son conscientes de que se viene una nueva era. El segundo mandato de Axel Kicillof deberá ser más austero ya que tendrá que administrarse únicamente con los recursos nacionales girados en concepto de coparticipación federal ante la decisión de los libertarios de cortar de raíz los giros discrecionales a la Provincia.
Así las cosas, el Gobierno provincial sufriría una reducción drástica de sus fondos para el 2024. La decisión de Milei y Macri es entregar a la administración bonaerense únicamente las partidas reglamentadas en el marco de la ley de Coparticipación de impuestos. Al tiempo que se buscará eliminar los aportes no incluidos en ese concepto.
Recordemos que en los últimos años, durante la gestión de Alberto Fernández, la Provincia recibió no solo las transferencias automáticas por coparticipación, sino también adelantos del Tesoro Nacional que le permitieron compensar la discirminación que sufre el territorio bonaerense en cuanto al reparto de fondos a nivel nacional y brindar asistencia social en medio de la crisis económica que viene atravesando el país.
Por fuera de los desembolsos establecidos por ley que representaron alrededor 2.800 millones de pesos para la Provincia, Kicillof obtuvo giros de recursos nacionales por 441.048 millones. Si Milei avanza con el ajuste sobre el territorio bonaerense, el Gobernador deberá afrontar un 2024 duro sin el presupuesto necesario para invertir en obra pública con fondos propios.
En el reparto de fondos, la provincia de Buenos Aires recibe el 22% de los recursos federales a pesar de aportar prácticamente el 38% del PBI nacional. Se trata de una asimetría histórica que durante los últimos cuatro años se buscó equiparar, aunque no se logró establecer un mecanismo sólido que se sostenga más allá de su gestión.
Por otro lado, vale remarcar que la provincia de Buenos Aires recibe solo el 54% de sus ingresos desde el Gobierno nacional a diferencia de otras provincias como La Rioja, Formosa o Santiago del Estero, donde los recursos federales representan más del 80% de los ingresos para administrar las provincias.
El primer paso que dió Kicillof de cara a su segundo mandato fue enviar un pedido de autorización a la Legislatura bonaerense para tomar deuda en un monto equivalente a los 150 millones de dólares con el objetivo de saldar las deudas con los municipios y afrontar el pago de aguinaldo a docentes y estatales. Con un diálogo fluido con los jefes comunales del radicalismo, Kicillof ya comienza a gestionar desde la oposición