La tortura sin fin de los antiderechos
La beba sufrió una complicación respiratoria. A la nena violada le habían negado el aborto legal. La marcha del 8M se centró en el lema “Madres no niñas”.
La beba nacida de la cesárea practicada a la niña tucumana de 11 años, que había sido violada por la pareja de su abuela murió ayer. Así lo informó el Hospital Eva Perón, cuyas directoras fueron denunciadas penalmente junto a ministra de Salud de Tucumán, Rossana Chahla, por incumplir con el protocolo de Interrupción Legal del Embarazo y forzar a la niña tucumana a continuar con el embarazo en contra de su voluntad.
“La Dirección Médica del Hospital Eva Perón hace saber que ha fallecido hoy (por ayer) a las 15.30, la paciente de sexo femenino nacida el pasado 26 de febrero de 2019, con 25 semanas de gestación y 660 gramos de peso”, informaron las autoridades de ese centro asistencial y precisaron que la muerte ocurrió por una complicación respiratoria grave.
Lucía, la niña de 11 años violada por la pareja de su abuela, había llegado el 31 de enero al Hospital del Este con un embarazo forzado que rondaba las 20 semanas con voluntad de que se le practique un aborto legal. La atención le fue negada en ese hospital y se la trasladó al Hospital Eva Perón, donde recibió un trato cruel e inhumano, forzándola a continuar con la gestación y aplicándole corticoides para madurar el feto que ella solicitó legalmente que le quiten de su cuerpo. Lucía, con sus once años, fue observado para una junta de 18 médicos y finalmente el 26 de febrero fue sometida a una cesárea.
La práctica irregular ocurrió en medio de una creciente presión internacional por el incumplimiento del protocolo ILE. “Desplegaron un comportamiento acorde con la acción de abstenerse de ejecutar leyes cuyo cumplimiento les compete de distintas formas”, señaló la abogada Soledad Deza, de la organización Mujeres x Mujeres (MxM), a PáginaI12 tras presentar una denuncia penal contra el personal jerárquico del hospital y del gobierno de Tucumán junto a la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH, regional Tucumán) y Católicas por el Derecho a Decidir.
La demanda presentada fue por “incumplimiento de deberes de funcionario público” contra la actuación de la ministra de Salud de Tucumán, Rossana Chahla, y su segundo, el secretario del área, Gustavo Vigliocco, y también contra la directora del Hospital Eva Perón, Elizabeth Ávila, y la jefa del Servicio de Ginecología, Tatiana Obeid Pedemonte. Además, la Justicia de Tucumán también deberá investigar a la fiscal Penal de Instrucción Especializada en Homicidios, Adriana Giannoni, quien presentó un oficio al equipo médico del hospital para impedir la aplicación de la ILE, a pesar de no tener injerencia en el hecho.
El trato cruel e inhumano que recibió Lucía hasta el día de la cesárea produjo una serie de advertencias de la ONU, la OEA y otros organismos regionales para que el Gobierno nacional se comprometa con el cumplimiento de los derechos de las mujeres. “La no prestación de determinados servicios a mujeres y niñas en condiciones legales resulta discriminatoria, y las restricciones o prohibiciones absolutas en el acceso a la interrupción legal del embarazo pueden constituir tortura y malos tratos”, advirtió ayer la representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) para América del Sur, Birgit Gerstenberg.
Ayer, agrupaciones feministas marcharon por las calles del centro tucumano con la consigna “Niñas no madres”, en alusión al caso de la nena violada.
A pesar de la lluvia, las actividades comenzaron a las 14 en la plaza Independencia y a las 18, una manifestación se concentró en la puerta de la sede del Sistema Provincial de Salud (Siprosa) para luego marchar hasta la plaza nuevamente.
“Este 8M, la concentración de la marcha cambió, nos juntamos todas en el Siprosa para reclamar contra la tortura que sufrió la niña a la que no dejaron acceder a su derecho de una interrupción legal de embarazo (ILE), lo dilataron y luego la sometieron a una cesárea con 23 semanas de gestación”, explicó Agustina Viltte, integrante de Ni Una Menos Tucumán.
Una vez en que llegaron a Plaza Independencia, una representante de cada organización que integra Ni Una Menos en la provincia subió al escenario dispuesto en las escalinatas de Casa de Gobierno y leyeron el documento, en el que resonó principalmente el pedido de “Niñas No Madres”, que se aplique el protocolo de la ILE, la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo. Además exigieron la renuncia de Chahla, Vigliocco y Avila