La UCR se sumó al apriete de la Policía Bonaerense
En una serie de afirmaciones altisonantes, el partido aliado a Mauricio Macri y Patricia Bullrich exigió al Gobierno resolver las demandas de los sediciosos.
En un derrape político que no encuentra parangón en las últimas décadas, la Unión Cívica Radical (UCR) eligió ponerse del lado de los sediciosos de la Policía Bonaerense que tienen en vilo a la provincia de Buenos Aires y que este miércoles llevaron sus aprietes a la puerta misma de la quinta presidencial de Olivos.
A través de un raid de declaraciones altisonantes, dirigentes del partido miembro de Juntos por el Cambio exigieron al gobierno de Axel Kicillof que responda a los reclamos que llevan adelante integrantes de la fuerza policial provincial.
El diputado Álvaro de Lamadrid, vicepresidente de la Comisión de Seguridad Interior, afirmó que «el reclamo salarial de la Policía Bonaerense es legítimo y entendible», al tiempo que intentó correr al apriete de un acto de extorsión y agregó que «no se lo puede vincular con una operación política de desestabilización”.
“Reclamar por mejoras salariales y condiciones dignas de trabajo tiene que ser un derecho de todos los trabajadores y no solo de algunos», apuntó también.
Además, señaló que “Berni tiene que dejar de hacer tanto show para la prensa y escuchar los reclamos de los empleados de su cartera gubernamental”.
Por su parte, el diputado Luis Petri, no dudó en echar nafta al fuego y, además de no rechazar los aprietes en Olivos, eligió referirse a lo que llamó «incapacidad» de los funcionarios de los gobiernos nacional y provincial. No conforme con eso, reivindicó al policía tirador Chocobar, sobre el que dijo que de parte de este gobierno hubo «ausencia de respaldo (sic)».
“Algún funcionario que atienda el reclamo de policías y penitenciarios. La solución debe ser inmediata, la seguridad de los bonaerenses depende de ello”, agregó.
Asimismo, arremetió con una serie de chicanas de mitín partidario. “Liberan presos, desamparan a las victimas, justifican usurpaciones, son indulgentes con delincuentes, arremeten y maltratan a la policía que cumple su deber. La desidia, el acting y la ausencia de políticas de seguridad tiene consecuencias”, escupió Petri.
Por último, el legislador Gonzalo Del Cerro también se prestó al circo desestabilizador y aseguró que “la liberación de presos por la intervención del gobierno nacional en la Justicia es la razón más importarte del malestar en la Policía Bonaerense».
¿Qué diría Raúl Alfonsín del accionar de sus correligionarios?