Los argentinos ya no compran primeras marcas: los cambios en el consumo por la crisis
La baja en la capacidad de compra se profundizó en los últimos meses y de acuerdo a un estudio privado, las marcas propias de los supermercados ganan popularidad
Con la caída del poder adquisitivo, las marcas propias de los supermercados se fortalecieron entre diciembre y enero con un desempeño mejor que el promedio de todas las familias de productos, según un informe de Nielsen IQ.
Los mayores saltos en el consumo de esas marcas propias se dan en alimentos (29,4% en el bimestre diciembre-enero 2024), y cosmética y tocador (25,9%). En contraposición, el consumo de bebidas cayó 39%.
“En el corto plazo, comenzó a crecer una migración de productos premium al mainstream (más populares) o low value (bajo precio). Con algunas sutilezas, esos cambios se dan en todos los rubros (bebidas, alimentos, limpieza, y cosmética)”, señaló Nielsen IQ.
En medio de la crisis, los supermercados es el canal que mejor “resiste”, aunque la eliminación de Precios Justos produjo una fuerte desaceleración de consumo en diciembre-enero según la consultora. “Dicha categoría ganó relevancia en el 2023 y aún se observa en el corto plazo su predominancia a pesar de ser quien más aumentó precios, alcanzando una suba del 230% y quedando entre 15 y 25 puntos encima que el resto de los canales”, señaló el informe.
En medio de la crisis, los supermercados es el canal que mejor “resiste”, aunque la eliminación de Precios Justos produjo una fuerte desaceleración de consumo en diciembre-enero según la consultora. “Dicha categoría ganó relevancia en el 2023 y aún se observa en el corto plazo su predominancia a pesar de ser quien más aumentó precios, alcanzando una suba del 230% y quedando entre 15 y 25 puntos encima que el resto de los canales”, señaló el informe.
Cabe destacar que en diciembre los alimentos y bebidas aumentaron 29,7% y en enero, 20,4%.
El informe también destaca la importancia de la omnicanalidad en tiempos de crisis, instando a las empresas a mejorar su arquitectura de precios y la eficacia de las promociones para impulsar mayores incrementos. Desde la consultora subrayaron la necesidad de optimizar el portafolio y garantizar la presencia de productos clave en las tiendas.
“Es clave la comprensión sobre las elasticidades y la eficacia de las promociones para asegurarse de ofrecer el mejor precio y la mejor promoción para impulsar mayores incrementos. Sin perder de vista el precio, el consumidor elegirá aquellos que mejor experiencia le brinden. Es importante transmitir correctamente los atributos del producto y probar la percepción del consumidor antes de implementar cambios significativos de portafolio”, afirmó Romina Lucanera, Customer Success Analytics Manager South Region de Nielsen IQ.
A su vez, de acuerdo a un informe de Kantar, solo 3 de cada 10 consumidores pudo mantener sus hábitos de compra en los últimos meses. En una encuesta, la consultora reveló que más de la mitad de los consumidores indicaron haber cambiado sus hábitos de consumo, “resignando marcas y productos preferidos para dar espacio a opciones más económicas”. El 51% de los encuestados aseguró haber dejado de comprar sus marcas preferidas para cambiarlas por otras más económicas, mientras que el 52% dijo haber elegido otras categorías más económicas.
Solamente el 34% logró sostener sus hábitos de consumo, especialmente los residentes en la Ciudad de Buenos Aires y de los segmentos socioeconómicos más altos, y por género, mayormente hombres. La tendencia a optar por marcas más económicas se observó más en el Gran Buenos Aires, fundamentalmente entre las mujeres.
Cabe destacar que, según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas de alimentos y bebidas cayeron 33,3% anual en febrero y acumularon una baja de 35,2% en los primeros dos meses del año frente al mismo periodo de 2023. En general, la caída de las ventas fue del 25,5% en febrero y de 27% en el primer bimestre de 2024, frente al mismo periodo del año pasado.