Milei echó a Ferraro y evalúa hacer lo mismo con Guillermo Francos y Martín Menem
El presidente decidió desplazar a Guillermo Ferraro, ministro de Infraestructura, acusándolo de filtraciones tras las reuniones de gabinete de la semana. En la mira hay otros funcionarios producto de la falta de avances con la Ley Ómnibus.
El gobierno había anticipado la posible renuncia de Ferraro debido a filtraciones sensibles. Lo decidió tras la última reunión de gabinete donde se sacaron chispas. El Presidente mostró su apoyo a Luis Caputo ante el resto de sus ministros y lanzó una dura frase que este jueves por la noche desembocó en la salida del ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro.
“Los voy a dejar sin un peso”, sentenció el jefe de Estado en referencia a los mandatarios provinciales. La frase de la polémica urgió en respuesta de los dichos del titular de Economía, que lanzó ayer una dura advertencia a los gobernadores al adelantar que si sus diputados no acompañan la aprobación de la Ley Ómnibus, se acabarán las partidas discrecionales del Ejecutivo Nacional a las jurisdicciones.
Según trascendió, no fue el único cruce. Milei ya se habría molestado por diversas filtraciones de información que Ferraro habría brindado a la prensa sin autorización sobre las reuniones de Gabinete.
Contrariamente a las expectativas, Ferraro no será sucedido por otro titular. En cambio, la cartera de Infraestructura se transformará en una secretaría, quedando bajo la supervisión del superministro de Economía, Luis Caputo. Sin embargo, el verdadero ganador en esta reorganización es el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, quien absorberá organismos descentralizados y empresas estatales, consolidando así su influencia.
Durante la campaña, Ferraro supervisó La Libertad Avanza (LLA) y ahora se convierte en el primer ministro destituido a tan solo 45 días del inicio del gobierno. Según informes, su gestión estuvo efectivamente intervenida por Posse desde el principio.
La crisis en el gabinete de Milei no solo se atribuye a las filtraciones, sino que también coincide con la agitación en torno a la ley ómnibus y el escándalo del dictamen blue revelado que trascendió en el día de ayer.
Las tensiones en el gabinete se manifiestan en diversas áreas, como el conflicto con China y la ofensiva contra gobernadores, dirigida por el presidente del Banco Central, Santiago Bausili. Milei amenaza con recortar los fondos de coparticipación a las provincias, generando descontento entre los líderes provinciales.
Milei evalúa ahora la posible salida de Guillermo Francos, ministro del Interior, y Martín Menem. Se rumorea que Francos podría convertirse en embajador en el Reino Unido, mientras que Menem podría ser degradado a jefe de bloque.
La salida de Ferraro y la posible reestructuración del gabinete destacan la frustración de Milei por los obstáculos enfrentados en el Congreso y la creciente tensión con los gobernadores. La relación tensa entre Francos y Posse, así como la ineficacia de Menem para articular alianzas parlamentarias, contribuyen a la inestabilidad en el gobierno.