«No exoneré a Trump de obstrucción de justicia»
Este miércoles el investigador especial Robert Mueller se presentó a testificar ante legisladores de la Asamblea de Representantes y las cámaras del mundo. El objetivo de los demócratas parece ser claro: recalcar las conclusiones de Mueller respecto a Trump. Recordar a los votantes que el exdirector del FBI no exoneró al presidente.
Tras dos años de trabajo, el investigador entregó en mayo pasado sus conclusiones al Fiscal General William Barr, quien antes de publicarlas emitió un documento donde aseguró que Mueller exoneraba al presidente de cualquier «mala actuación». Fue una movida brillante. Para cuando el documento fue publicado y se supo que Mueller no exoneraba al mandatario, el veredicto en la opinión pública ya estaba cocinado.
A pesar de que es identificado como republicano, Robert S. Muller III ha pasado su carrera en el servicio público rechazando etiquetas partidistas. La biografía del ex investigador especial parece sacada de una novela de Tom Clancy. Galardonado por su servicio durante la guerra de Vietnam, Mueller tuvo una carrera notable como fiscal, hasta que ascendió a la dirección de la División Criminal del Departamento de Justicia.
En 2001, ya como director del FBI, a Mueller le tocó reconstruir la agencia tras los ataques del 11 de septiembre, y convertirla en un ente capaz de investigar el terrorismo en suelo estadounidense. En 2011 el Senado aprobó de manera unánime la extensión de Mueller como director, que tenía un límite de diez años. Finalmente dejó el servicio público en 2013, hasta que, cuatro años después, lo reclutaron para investigar los posibles nexos criminales entre la campaña Trump y el gobierno ruso. Al momento de su nombramiento, políticos de ambos lados del espectro partidista aplaudieron su arribo. Incluso Donald Trump, por recomendación de sus abogados, mostró mesura y no mencionó el nombre de Mueller durante meses. El tono pronto cambiaría.
Así arrancó la intervención del presidente de la Comisión Judicial de la Asamblea Jerry Nadler: «Director Mueller, el presidente ha asegurado de manera repetida que su reporte encontró que no hubo obstrucción [de la justicia] y que lo exoneró completa y totalmente. Eso no es lo que dice su reporte, ¿cierto?», preguntó el legislador.
Mueller aseguró: «Los descubrimientos indican que el presidente no fue exonerado por los actos que presuntamente cometió». Nadler puntualizó que Mueller se refería a incidentes en los que Trump usó sus poderes presidenciales para influenciar las investigaciones que pesaban sobre él y su equipo. «Es correcto», respondió Mueller «Correcto, eso no es lo que dice el reporte», respondió el exfiscal.
«Correcto, eso no es lo que dice el reporte», respondió el exfiscal.
Nadler continuó describiendo el texto que aparece en el reporte original, en particular la parte donde Mueller explica que, si hubiese tenido la certeza de que Trump claramente no cometió obstrucción de la justicia, así lo hubiese reportado, pero, «Con base en los hechos y los estándares legales aplicables, no fuimos capaces de llegar a esa conclusión», citó Nadler.
«¿Dice ahí que no hubo obstrucción?», preguntó el congresista demócrata. «No», respondió Mueller.
El presidente del Comité Judicial citó otro fragmento del reporte donde se explica que encontraron «múltiples acciones del presidente que fueron capaces de ejercer influencia indebida sobre las investigaciones de las agencias de la ley, incluyendo las investigaciones de interferencia rusa y de obstrucción [de la justicia por parte de Trump». Nadler pidió a Mueller que explicará en términos sencillos lo que quiso decir en ese párrafo.
Mueller respondió: «Los descubrimientos indican que el presidente no fue exonerado por los actos que presuntamente cometió». Nadler puntualizó que Mueller se refería a incidentes en los que Trump usó sus poderes presidenciales para influenciar las investigaciones que pesaban sobre él y su equipo. «Es correcto», respondió Mueller.
En otro momento dramático del testimonio, el congresista demócrata Ted Lieu hizo una pregunta muy concreta a Mueller. «La razón, de nuevo, por la que usted no procesó a Donald Trump es porque el [Departamento de Justicia] opina que usted no puede procesar a un presidente en funciones, ¿correcto?».
«Es correcto», respondió Mueller. La implicación es que, si Donald Trump fuera cualquier otro ciudadano, habría sido procesado penalmente por sus posibles delitos.
Cuando la congresista republicana Debbie Lesko cuestionó al exfiscal, Mueller corrigió su testimonio. Explicó que esa no era la manera correcta de decirlo. «No alcanzamos la determinación de si el presidente cometió o no un crimen», clarificó
Sin embargo, más tarde, cuando la congresista republicana Debbie Lesko cuestionó al exfiscal, Mueller corrigió su testimonio. Explicó que esa no era la manera correcta de decirlo. «No alcanzamos la determinación de si el presidente cometió o no un crimen», clarificó.
También indicó, en otro intercambio, que, en teoría, Trump podía ser procesado después de que abandone el cargo.
El presidente en un principio dijo que no tenía planeado ver el testimonio de Mueller. Pero la mañana del miércoles tuiteó varios mensajes referentes al exdirector del FBI. Replicó un mensaje de su abogado Jay Sekulow que asegura que el testimonio de Mueller «expuso las deficiencias preocupantes de la investigación del investigador especial».
Sekulow acusó a Mueller y compañía de ser un grupo pequeño de fiscales «políticamente comprometidos que, por mucho que lo intentaron, fueron incapaces de establecer obstrucción, conspiración, o colusión entre la campaña Trump y Rusia».
«El pueblo estadounidense entiende que este asunto está terminado. También entienden que el caso está cerrado», declaró el abogado.