Para ERSA Urbano el transporte dejó de ser negocio
Único grupo empresario que en 72 horas cerró la empresa de lanchas Cacciola y este lunes pidió un Procedimiento Preventivo de Crisis por el servicio de colectivos interurbano que presta en Córdoba. Su dueño, Juan Carlos Romero, está procesado y embargado. El ministerio de Producción y Trabajo opta por el silencio.
En el derrotero de empresas que cierran, suspenden trabajadores o directamente los despiden sumadas a aquellas otras que la pelean solicitando un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC), la situación del Grupo ERSA sería una más en ese grilla roja. Pero el pedido de un PPC este lunes llamó la atención ya que este último domingo cerró la histórica empresa de transporte de lanchas Cacciola, que también pertenecía a este conglomerado empresario.
A propósito de ese cierre, solamente 48 horas antes Cacciola le informó al titular de la Dirección de Islas de la Provincia de Buenos, Leonardo Gobelli, de tal situación. Cacciola era la única empresa con frecuencias seguidas a Carmelo y a Martín García. Quedaron en la calle poco más de 40 trabajadores.
De ambas situaciones dio cuenta Mundo Gremial y por ahora el conglomerado empresario, perteneciente a Juan Carlos Romero, de vínculo familiar con Romero Feris y que tiene prohibida la salida del país y está inhibido, solo emitió comunicados ante los medios. El ministerio de Producción y Trabajo de Nación, en cambio, se abstuvo de dar alguna respuesta a las consultas de este medio. Principalmente saber si ERSA tiene los últimos tres balances en rojo como para que le sea otorgado el PPC ya que es una condición excluyente.
El PPC consiste en conseguir una ayuda por parte del Estado para pagar sueldos y reducir los aportes patronales. A su vez reduce en un 50% el pago de indemnizaciones. En el año 2019, según supo este medio, la cifra superó las 120 solicitudes.
Grupo ERSA explota varias líneas de colectivos en la Ciudad de Buenos Aires, pero su centro de operaciones está en Corrientes (de hecho cuando pidió el concurso preventivo por Cacciola fijó dirección en esa provincia por lo que, muy oportunamente, interviene un juzgado local). En definitiva, ¿nos encontraremos dentro de poco con una situación similar tanto en Corrientes como en CABA? Si es por la justificación que dio ERSA para pedir el PPC en Córdoba y cerrar Cacciola, la respuesta es sí. Arguyen en ambas cuestiones la crisis económica, que incluye “caída de la actividad, altas tasas de interés y devaluación”.
En el caso de Cacciola, que estamos frente a un cierre definitivo, sumaron más complicaciones a la lista: “juicios laborales de magnitud” sumado a la imposibilidad de afrontar los costos de las reparaciones de los buques. De hecho dos de ellos ya habían dejado de funcionar en 2017.
En Córdoba los afectados por la situación son unos 300 trabajadores que ya anunciaron el cese de actividades. En una reunión de conciliación que hubo hoy no llegaron a un acuerdo entre los empresarios y la Asociación Obrera de la Industria Automotor. La empresa también quiere que se readecúen las tarifas.