Para Vidal se puede comer con 21 pesos por día
La crisis en las escuelas de la provincia de Buenos Aires es profunda. A los problemas de infraestructura y pobres aumentos en el salario docente se suma la mala alimentación de los alumnos y alumnas, cuyos platos y requerimientos nutricionales no están garantizados por el magro presupuesto que el Gobierno bonaerense envía a cada colegio.
En octubre de este año, el Ministerio de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires, organismo encargado de dar las partidas presupuestarias, aumentará el monto destinado al Servicio Alimentario Escolar (SAE) en un 15%, ubicándolo en $21,68 por alumno para el almuerzo y en $13,63 para el desayuno o merienda. Para aquellos que cumplan jornada completa, el monto pasará a ser $30,29 en total.
El mecanismo es el siguiente: Desarrollo Social envía la partida presupuestaria y los Consejeros Escolares son quienes administran localmente “los fondos asignados en concepto de asistencia alimentaria”, según el artículo 41 de la ley 10.589. Los colegios que no puedan cocinar por falta de gas reciben la vianda ya preparada. Para ello, se licita qué empresa brindara ese servicio y el dinero va directamente al privado que envía la comida.
Junto al magro presupuesto, el Gobierno bonaerense envía sugerencias de menú para alimentar a los alumnos. En desayunos y meriendas (DMC por “desayuno, merienda completos”), la administración que conduce María Eugenia Vidal sugiere leche con infusión más vainillas; chocolatada con pan y queso, copos de maíz y galletitas integrales, junto a una fruta