Pidieron el juicio político de Germán Garavano
Diputados nacionales del FPV-PJ presentaron un proyecto para impulsar el juicio político contra el ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Germán Garavano, por mal desempeño y eventuales delitos en el ejercicio de sus funciones.
El pedido de juicio político está encabezado por los diputados Rodolfo Tailhade, Agustín Rossi y Leopoldo Moreau y se basa en “las presiones indebidas dirigidas a forzar la renuncia del Dr. Carlos Rozanski a su cargo de juez federal” y a “la negociación con el arrepentido Leonardo Fariña para garantizar el contenido de sus declaraciones en sede judicial” y direccionarlas en contra de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Tal como declaró Moreau esta mañana en Radio Cooperativa, “quedó plasmado que (Garavano) ofrecía beneficios a delincuentes a cambio de que fraguaran declaraciones en expedientes contra Cristina Kirchner”. El diputado explicó que hay «evidencias y grabaciones” que sitúan al funcionario en una reunión Fariña.
Según fundamentaron los impulsores del proyecto, ésto comenzó el 29 de marzo de 2016 cuando Fariña recibió el primer mail indicándole qué debía declarar en sede judicial. En el orden cronológico, el próximo episodio ocurrió el 28 de abril, cuando el Consejo de la Magistratura votó la vuelta a comisión del expediente 54/13 contra Rozanski, por más que ya se hubiera vencido el plazo para tratarlo.
“Por esto es que el 28 de junio, cuando se dio la reunión entre Garavano, Fariña y (la abogada Giselle) Robles, el ministro les garantizó -entre otras cuestiones- que el Dr. Rozanski sería desplazado de su cargo”, afirmaron los diputados.
Este hecho tuvo lugar el 20 de junio, un día después de que Rozanski se reuniera con Garavano y con el consejero de la Magistratura Luis María Cabral, quienes, como reveló El Destape, lo presionaron para renunciar. «Con la maniobra cerrada, ni Fariña ni el Gobierno tendrían que volver a preocuparse por la intervención de un juez que no les servía para la pata judicial de su aparato de persecución», argumentaron.
Según la hipótesis de los legisladores del FPV-PJ, a través de su intervención personal Garavano logró dos cosas: “Consiguió presionar a un juez federal para que presentara su renuncia y así no interviniera en ninguna causa vinculada a un arrepentido en particular» por un lado y, por otro, «que ese arrepentido siguiera declarando en otra causa judicial en la misma línea que lo venía haciendo, lo que implicaba seguir repitiendo lo que le llegaba en correos anónimos para así poder implicar a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner”.