Rodríguez Larreta acepta la candidatura de Manes
Uno de los objetivos del jefe de Gobierno es generar un espacio heterogéneo que se consolide de cara a 2023. Si bien reconoce que la interna con el neurocientífico podría ser reñida, prevalece la idea de que puede atraer a más dirigentes, como Margarita Stolbizer
Más allá de que luego de la reunión de la mesa nacional de Juntos por el Cambio el espacio opositor bajó un mensaje de unidad y baja conflictividad, los recelos de fondo siguen vigentes y Horacio Rodríguez Larreta tiene definida su postura para 2021: adelantar la interna por el liderazgo del PRO con Mauricio Macri y empezar a consolidar su proyecto presidencial.
El puntapié inicial de esta disputa es la ciudad de Buenos Aires con la interna entre María Eugenia Vidal y Patricia Bullrich pero eso es solo el comienzo. La jugada se completa con la “larretización” del resto de los distritos de la Argentina y un terruño indispensable es la provincia de Buenos Aires. Por eso, el objetivo del jefe de Gobierno es crear un frente amplio y heterogéneo que permita incluir a dirigentes que, consideran en su entorno, Mauricio Macri supo excluir, sobre todo del peronismo no kirchnerista y del socialismo.
Ante esto, Larreta piensa que la candidatura de Facundo Manes por el radicalismo en territorio bonaerense puede ser el punto de partida para abrirle la puerta de Juntos por el Cambio a partidos como el GEN, que lidera Margarita Stolbizer. Sucede que el neurocientífico y la ex diputada tienen una relación de hace varios años y han tenido conversaciones en el pasado, cuando Manes amagó con saltar a la política pero finalmente desistió.
El GEN no forma parte de Juntos por el Cambio. Pero si Stolbizer acompañara a Manes en la lista de diputados, algo que la dirigente socialista considera y estaría dispuesta, deberá anotarlo dentro del espacio opositor el 14 de julio cuando es el cierre de alianzas para las elecciones de medio término. Esto es porque Manes, al representar a la UCR, competiría en una PASO contra Diego Santilli, Jorge Macri, Emilio Monzó y, probablemente, José Luis Espert.
De este modo, ocurriría un win-win. Larreta, que aún es consciente de que una interna podría ser pareja por el apoyo que obtendría el neurocientífico en el interior, aceptaría que Manes compita con Santilli y como consecuencia conseguiría ampliar Juntos por el Cambio. Casi cerrado lo de Espert, sería el segundo partido que se sumaría.
Hubo dos hechos que prácticamente enviaron la señal de que Larreta da por descontada la postulación de Manes y, por ende, eligió aceptarla. El primero tiene que ver con el apoyo explícito que los intendentes del Grupo Dorrego, alineados en un principio con Jorge Macri, quien rechaza la candidatura de Santilli, mostraron con el alcalde porteño. Esto ocurrió luego de que la UCR anunciara a Manes porque en el PRO entendieron que corría riesgo su liderazgo en la conformación de la lista. Sin Vidal, optaron por apoyar a Santilli por el peso y aspiraciones de Larreta.
El segundo, más explícito, fue durante un asado que compartieron Santilli, Ritondo y dirigentes Fe la Primera y Segunda sección electoral en la casa de Ezequiel Sabor, ex secretario de Trabajo de Macri. Allí, el vicejefe de Gobierno expresó: “Claramente vamos a una interna con (Facundo) Manes, así que nos tenemos que preparar para eso. Pero después de ganar las PASO tenemos que estar todos juntos para ganarle al kirchnerismo”.
En el caso del GEN, su ingreso tendría también réplica en la ciudad de Buenos Aires. Si Margarita Stolbizer aceptara competir dentro del espacio opositor, pondrá como condición que Sergio Abrevaya, legislador porteño y secretario general del partido, integre la lista que encabezará Vidal para enfrentar a Patricia Bullrich.
En enero de 2020, antes de la pandemia, Larreta y Santilli compartieron una reunión en la nueva sede del Ministerio de Educación en el Barrio no 31 con Stolbizer y Abrevaya. Difundieron una foto del encuentro y se tomó como un guiño del jefe de Gobierno al socialismo. Más de un año después, ese vínculo podría resurgir.
A pesar de los deseos de la ex candidata a senadora en 2017, esta negociación será más complicada porque en territorio porteño Larreta debe cumplir con sus socios de la UCR y la Coalición Cívica, que renuevan muchas de las 13 bancas que se ponen en juego. Sin embargo, parecería difícil que el alcalde no ceda al menos un lugar para complacer a la titular del GEN y arriesgarse a que no se pliegue a Juntos por el Cambio.
La inclusión de Stolbizer al principal espacio opositor también dejaría de lado a Florencio Randazzo, quien en su armado peronista bonaerense tuvo conversaciones con el socialismo para sumar a quienes impulsan una carrera electoral por fuera del kirchnerismo y el macrismo. Sin embargo, explican en las filas del GEN, aunque no se verá en estos comicios, es posible que para 2023 todos estos nombres confluyan en un gran armado para competir por la presidencia, incluido el ex ministro del Interior y Transporte.
A Larreta tampoco le conviene que Randazzo se sume a Juntos por el Cambio este año ya que su candidatura, sostienen en Uspallata, le favorece más a la oposición que al oficialismo. En el armado del jefe de Gobierno quieren que se replique lo que ocurrió en 2017, cuando el ex ministro de Cristina Kirchner fue candidato a senador e indirectamente favoreció la victoria de Esteban Bullrich por sobre la ex presidenta.
Todos estos movimientos -y las declaraciones públicas de esta semana- no hacen más que confirmar que la pelea de fondo es entre Macri y Larreta y día a día quedan más al descubierto los intereses contrapuestos para 2021 y 2023. Por eso, en la reunión del viernes que protagonizaron a solas el ex presidente y el alcalde no hubo fumata blanca y el más duro volvió a ser Macri, quien sostiene en público y en privado que Vidal debe ir a la provincia de Buenos Aires para que Juntos por el Cambio muestre sus mejores cartas y una fuerzas para vencer al Frente de Todos.
Además, Macri reafirma que si de acá al 24 de julio -el cierre de listas- no se logra ordenar el espacio en los distritos más importantes y como consecuencia las internas dejan heridos graves, la responsabilidad recaerá sobre Larreta, quien, a visión del ex mandatario, se encargó de convulsionar la alianza para beneficio propio.
El tiempo apremia y las definiciones son inminentes. Dirimir las candidaturas en Primarias ya parece inevitable y la competencia interna, cuando hay tanto en juego, suele ser bisagra. “En los cierres de listas se ven las miserias humanas”, dijo Macri, anticipando que las semanas que vienen serán aún más calientes. Lo importante, coinciden todos los actores, es que, por ahora, hay unanimidad en que debe prevalecer la unidad.