Se descubrió una placa en memoria de Domingo Inocencio Cáceres
Se descubrió una placa en memoria de Domingo Inocencio Cáceres, estudiante de la Escuela de Arte desaparecido en 1976
En el marco del 46° aniversario de La Noche de los Lápices, la Dirección de Derechos
Humanos de la Municipalidad de Berisso, en conjunto con la Comisión Permanente
por la Memoria, efectuó la colocación de una placa en memoria de Domingo
Inocencio Cáceres, detenido desaparecido el 4 de septiembre de 1976, quien fuera
estudiante de la Escuela de Arte.
Del acto llevado a cabo en la sede de la Escuela de Arte, participó el intendente de
Berisso, Fabián Cagliardi; la presidenta del HCD, Martina Drkos; integrantes de la
Comisión Permanente por la Memoria; la directora de Derechos Humanos, Mara
González; la jefa Distrital de Educación, Susana Aguirre Ponce, consejeros escolares,
familiares y amigos de Cáceres, comunidad educativa.
Tras las palabras de las autoridades, familiares y amigos, se procedió al
descubrimiento de una placa alusiva, en el hall de la Escuela de Arte, con el
siguiente texto: “Domingo Inocencio Cáceres. Fue alumno de este establecimiento y
trabajaba en la Destilería YPF. Integró el grupo de estudiantes secundarios
antiimperialistas (GESA) que junto a otras organizaciones fueron protagonistas de la
lucha que obtuvo el medio boleto obrero estudiantil Fue secuestrado de su casa en
Villa San Carlos el 4 de septiembre de 1976, continúa desaparecido, su caso sigue
esperando justicia”.
Respecto de este homenaje, la hermana de Domingo Cáceres, Evelina reflexionó
sobre su presencia en el acto señalando: “Esta mañana me preguntaba por qué
debía asistir, porque me hace mal, porque lo recuerdo, me duele, revivo esa noche
terrible en la que mi familia fue mutilada. Nos cortaron una parte nuestra. Y me
contesté: porque tengo la esperanza que algún día los médicos forenses me llamen
y me digan que encontraron algo, tengo la esperanza de poder cerrar esta etapa,
como no pudieron hacerlo mis padres”. En ese marco, recordó que su hermano “era
generoso, era un negrito hijo de dos laburantes que vinieron a vivir a Berisso con
deseos de buscar una mejor vida para sus hijos. El entró a Bellas Artes porque era un
artista, le gustaba la música y tenía ideales por los que dio su vida, esos ideales que
hoy cosechan estos jóvenes y que fueron sembraron semillas que seguimos regando
con la memoria”.
Por su parte, Cecilia Bignasco integrante de la Comisión Permanente por la Memoria
destacó: “Nos debíamos este homenaje a un luchador, un ex compañero de la
Escuela de Arte, y a partir de un trabajo de investigación de un libro que está
próximo a publicarse, surgen nuevos nombres, nuevos compañeros, porque la
memoria está, pero falta la Justicia”. “El caso de Domingo Cáceres, no ha sido
esclarecido y como bien dijo Evelina, su hermana, hay que seguir luchando para que
eso suceda y que sus restos estén donde tienen que estar, por el derecho que tiene
no solamente su familia, sino también la memoria colectiva de nuestro país”.