Tiroteos en Nueva Zelanda y Brasil
Tanto en el tiroteo en una escuela de Brasil el pasado miércoles como en el ataque este viernes contra dos mezquitas de Nueva Zelanda hay un patrón similar al de ataques en escuelas de Estados Unidos o de recientes atentados extremistas en Europa.
Según Gabriel Zacarias, profesor de Historia en la universidad Unicamp del estado brasileño de São Paulo, ese patrón muestra algunas características comunes entre los autores de las masacres.
Entre ellas, el investigador asegura que el atacante acumula generalmente sentimientos de frustración no resueltos y alienación social, con una crisis de masculinidad en buena parte de los casos.
Los autores de estos crímenes recurren a las armas como una supuesta forma de mostrarse viriles y se toman fotos con las armas para proyectar una imagen de «guerrero».
Tras llevar a cabo sus ataques, hay muchos casos en los que deciden quitarse la vida.
Según expertos, comprender este patrón puede ayudar a prevenir futuros ataques.
Aunque es importante destacar que atentados así son fenómenos complejos y con múltiples causas, y que Estados Unidos, Brasil y Nueva Zelanda presentan realidades bastante diferentes.
Tal y como ocurrió en el ataque contra la escuela del municipio brasileño de Suzano y en los tiroteos en las mezquitas de Christchurch, los atacantes suelen ser hombres jóvenes.