Tractorazo, apriete y vandalismo
El titular local de Federación Agraria se había ofrecido de nexo para habilitar un diálogo con las autoridades. No sólo lo rechazaron sino que, pocas horas después, encontró que le habían aflojado las tuercas de una rueda de su vehículo de trabajo.
Tractores, aprietes y vandalismo fue la postal que dejó la primera medida de fuerza que un sector de los productores agropecuarios le hizo al gobierno. A menos de un mes de su asunción, el albertismo ya tuvo su primer tractorazo por haber actualizado el nivel de derechos de exportación que había restablecido el anterior gobierno, al cual no le hicieron en cuatro años una sola medida de fuerza. La convocatoria para este martes fue motorizara por la Sociedad Rural y la Confederación de Asociación Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), que representan a los grandes latifundistas. En Pergamino el titular de la Federación Agraria (FAA), Sebastián Campos, intentó ser el nexo entre los ministros de Agricultura nacional y bonaerense, quienes se mostraron abiertos a un diálogo con los ruralistas, pero en respuesta le vandalizaron el acoplado de su camión el fin de semana y lo tildaron de kirchnerista.
Tal como estaba previsto en la convocatoria, el tractorazo comenzó a las 10 en las localidades bonaerenses de Salliqueló y Pergamino, donde se manifestaron cerca de 300 productores en asamblea. La mitad arribó subida a sus vehículos de carga y trabajo. La concentración fue en las rutas 8 y 188 y la marcha de los productores se extendió por espacio de una hora. El motivo de la medida fue, según argumentaron los ruralistas convocados, para manifestarse en contra de la actualización de las retenciones a la soja, el trigo y el maíz a nivel nacional y la suba en el impuesto inmobiliario rural bonaerense. En la asamblea se pidió a los referentes de la Mesa de Enlace que endurezcan la posición y anuncien un paro de comercialización, un lockout patronal como el que se hizo hace diez años.