Un escándalo de evasión para la reina Máxima
La reina Máxima Zorreguieta de Holanda está envuelta en un escándalo por evasión fiscal en Argentina que ya le está causando problemas en su país. Es por contar con una propiedad de tres parcelas de 3000 hectáreas en la Patagonia, que funciona como hostería con reformas no declaradas. Diputados holandeses se hicieron eco de la denuncia en la provincia argentina, que acusa a la reina de haber evadido pagos de impuestos, y reclamaron hoy explicaciones al primer ministro del país, Mark Rutte. Además del pedido de informe en Holanda, el Frente Grande en Río Negro solicitó a la Agencia de Recaudación Tributaria que investigue la situación fiscal de los Zorreguieta y de otros magnates que tienen propiedades en la provincia.
Las denuncias que salpican a la corona holandesa surgieron en base a investigaciones periodísticas que advirtieron que un hotel de casi 800 metros cuadrados construido en la estancia Pilpilcura, propiedad de la reina y sus hermanos Juan e Inés (fallecida el año pasado), no posee la habilitación comercial para operar como alojamiento turístico y tampoco fue declarado en el Registro de Catastro de Río Negro. En estas tierras, que están inscriptas a nombre de la reina, se levanta una hostería con cinco habitaciones, aunque esta construcción ni las otras modificaciones están declaradas. En aquel complejo se alojó Macri en diciembre de 2016 con su familia, tras su paso por Villa La Angostura.
La información del sitio El Cohete a la Luna fue confirmada tiempo después por el intendente de la localidad rionegrina de Pilcaniyeu, Néstor Ayuelef, quien destacó que los familiares de la reina «nunca» hicieron el trámite «de habilitación comercial como alojamiento turístico» del complejo, que se ubica a unos 65 kilómetros de la ciudad de San Carlos de Bariloche. «El hotel funciona con turistas, eso lo sabemos pero nunca vinieron acá a hacer el trámite de habilitación comercial como alojamiento turístico, por lo que tampoco pueden pagar los impuestos que afectan a la actividad, deben figurar como monotributistas», puntualizó Ayuele. La estancia se encuentra ubicada en una paradisíaca geografía desértica del sur, atravesada por el río Pichileufu, a solo 40 kilómetros de Pilcaniyeu y es administrado en la actualidad por la tía materna de la reina, Marcela Cerrutti Carricart.
El caso levantó vuelo en el parlamento holandés, donde la oposición reclamó un informe detallado sobre la propiedad. La diputada socialdemócrata (PvdA) Attje Kuiken exigió «una aclaración inmediata» a Rutte y subrayó que «las personas más ricas del mundo intentan de todas las maneras posibles no contribuir» a la sociedad, pero que la familia real holandesa «no debería ser parte de esto, sino dar buen ejemplo».
En esa misma línea se manifestó el parlamentario Joost Sneller, de Demócratas 66, partido en la actual coalición de Gobierno: «Son personas con una función que exige ejemplaridad. Creo que es bueno que esto se aclare», manifestó. Rutte se vio obligado a salir a hablar también. “La reina Máxima respeta las leyes y regulaciones fiscales en vigor en Argentina, tal y como confirman las autoridades pertinentes”, se limitó a decir.