Vergonzoso comunicado del gobierno de Macri ante el golpe de Estado en Bolivia
Sin mencionar el quiebre institucional ni definir lo que fue un golpe de Estado, la Cancillería instó a «preservar la paz social y el diálogo» en Bolivia.
El gobierno argentino -aún en manos del macrismo- emitió esta tarde un comunicado sobre la renuncia del ahora expresidente boliviano, Evo Morales, en el que no habla ni de golpe de Estado ni de la interrupción de un mandato constitucional elegido por el pueblo boliviano.
Con un inusitado cinismo, la Cancillería argentina instó a «preservar la paz social y el diálogo» de todos los actores políticos y sociales de Bolivia.
«Ante renuncia a su cargo como Presidente de Bolivia, anunciada hoy por Evo Morales Ayma, el Gobierno argentino hace un llamado a todos los actores políticos y sociales bolivianos para preservar la paz social y el diálogo», inicia el comunicado oficial del gobierno de la República Argentina.
«Ante renuncia a su cargo como Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, anunciada hoy en la tarde, por Evo Morales Ayma, el Gobierno argentino hace un llamado a todos los actores políticos y sociales bolivianos para preservar la paz social y el diálogo, enfatizando importancia de encaminar este periodo de transición que se ha abierto por las vías institucionales que establece la Constitución de ese país».
En esa línea ideológica consideraron «imprescindible que todas las fuerzas y dirigentes políticos bolivianos actúen en este delicado momento con responsabilidad y moderación». Pero no hacen referencia al quiebre institucional acontecido en ese país.
Finalmente desde la cartera que conduce Jorge Faurie manifestaron que «el anunciado llamado a un nuevo proceso electoral, con la anticipada renovación del Tribunal Electoral, respetando lo dispuesto por la Constitución Política del Estado Plurinacional Boliviano junto con el acompañamiento de países de la región así como de organismos internacionales y observadores imparciales es el mejor camino para superar, con total transparencia y espíritu democrático, la presente crisis que afecta al hermano pueblo boliviano».
En contraparte, el presidente electo Alberto Fernández condenó lo que definió claramente como un golpe de Estado. «En Bolivia se ha consumado un golpe de Estado producto del accionar conjunto de civiles violentos, el personal policial autoacuartelado y la pasividad del ejército. Es un golpe perpetrado contra el presidente Evo Morales, que había convocado a un nuevo proceso electoral», dijo.