Vidal en favor de las dos vidas en el acto en el Obelisco
Alguien desde el público le alcanzó un pañuelo celeste, símbolo de quienes se oponen a la legalización del aborto, y la gobernadora de la provincia de Buenos Aires no dudó en atárselo a la muñeca
Fue un gesto claro de Vidal, en consonancia con la postura que siempre ha defendido, pero también en línea con lo que ha hecho el presidente Mauricio Macri durante otro de los actos del “Sí, se puede” que el oficialismo viene organizando en diferentes ciudades del país y que hoy tuvo su edición porteña, en el Obelisco.
En Mendoza, el pasado 5 de octubre, mientras hablaba desde el escenario montado en el Parque O’Higgins, y aludiendo a un cartel sostenido por gente del público, el presidente Macri dijo: “¿Qué dice ahí? No veo, no veo. ¿Qué dice? Ah, claramente a favor de las dos vidas. A favor de las dos vidas”.
Ratificaba así una postura que había quedado en entredicho desde su intempestiva decisión de abrir el debate a la legalización del aborto en el Congreso el año pasado. Una decisión que le trajo pocos beneficios y en cambio cierto rédito negativo expresado en una fuga de votos hacia la candidatura de Juan José Gómez Centurión, ex funcionario de Cambiemos que creó un partido ad hoc, NOS, cuya principal bandera es la oposición al aborto. Si bien su performance no fue muy elevada, 2,6 por ciento, luego de la paliza que el oficialismo recibió en las PASO, no puede darse el lujo de perder ningún voto.
El caso de María Eugenia Vidal es diferente, ya que la gobernadora no se movió de su postura contraria a la legalización del aborto.
Minutos antes de colocarse el pañuelo en la muñeca, Vidal llegó a la esquina de Libertad y Viamonte en su camioneta oficial, donde la esperaba parte de su gabinete. Se dirigió caminando hasta el escenario principal. Le tomó 45 minutos llegar a proximidades del palco, donde quedó varada. Un asesor de Vidal vio una camioneta F100 estacionada allí por un vendedor de agua que vive en Laferrere. El colaborador de la gobernadora le preguntó si podía llevarla en la caja del vehículo para acercarla al acto. El hombre accedió y ella subió a la camioneta con su hija Camila y desde allí escuchó a Macri.